11 de agosto de 2015

Los Enemigos: "Nuestras canciones te hablan de tú a tú, son muy viscerales"

Los Enemigos, actualmente de gira presentando "Vida inteligente" (fotos: María Martín-Consuegra Loro).
Los Enemigos ya eran, se hubiese o producido o no su regreso, un pedazo importante de la historia reciente del rock en español. Disueltos desde 2002 y convertidos en una de las formaciones más añoradas, no eran muchas en su caso las esperanzas de un regreso. Aún así, las aguas volvían finalmente a su cauce diez años después, cuando anunciaban una serie de conciertos denominados La Revuelta Enemiga, largamente ampliada gracias al éxito hasta llegar a plantearse lo que finalmente también sucedió, la publicación de un nuevo disco, Vida Inteligente. Hablamos con Josele Santiago, Fino Oyonarte, Chema "Animal" Pérez y Manolo Benítez sobre sus sensaciones una vez establecidos y con las primeras canciones nuevas en 15 años bajo el brazo.

Vuestra gira de regreso fue toda una sorpresa en el panorama nacional. Más si cabe el anuncio un tiempo después de que os decidíais por publicar un nuevo disco. ¿En qué momento surgió la idea?
Fino: La revuelta se alargó en el tiempo. Iban a ser solo unos cuantos conciertos, nada más, funcionamos muy al día. Pero abrimos la puerta y nos pusimos de acuerdo. De repente surgió la posibilidad, Josele empezó a mandar algunas canciones: "hey, chicos, tengo algo nuevo, ¿qué os parece". Y empezamos a trastear, vimos entonces si merecía la pena y si tenía sentido hacer algo en común. Preparamos un EP... Bueno, son cosas habituales, que surgen con naturalidad. Además, ¿cuánto iba a durar la gira de regreso? Te podrías cansar. Necesitas un incentivo, y qué mejor forma que seguir haciendo canciones. Sin darnos cuenta nos complicamos la vida y ya fuimos a por el disco. Josele estaba muy animado haciendo canciones, iba mandando cada dos por tres cosas, quedaba con Chema para grabar unas demos con guitarra y voz y durante un año quedamos cada tres meses varios días para ensayar en el local. Super a tope, muy intenso todo.
Chema: Y sin darnos cuenta ya estábamos metidos en el lío.

Como decís, la idea primigenia era haber registrado únicamente un EP.
Chema: Sí, Josele no trajo doce canciones de golpe y barajamos esa posibilidad, pero luego pensamos: "Vamos a ver, después de 15 años de no grabar en estudio, ¿vamos a hacer un EP?". La vuelta tiene que ser de verdad. Josele estaba productivo.

Y finalmente ha sido uno de vuestros discos más largos...
Josele: Un poco en el límite para mi gusto, porque a mí los discos de más de 15 temas me parecen ya demasiado.

En lo musical, con quince años de diferencia es complicado hablar de continuidad. Siempre habéis sido de todos modos un grupo que se ha desenvuelto bien en diferentes registros. En este disco encontramos varias canciones, como Santos inocentes o Cementerio de elefantes, que puede remitir épocas pasadas. ¿El regreso os ha revitalizado?
Josele: Sí, sin duda. Es posible porque estamos con mucho subidón. Se ha afrontado con mucha ilusión y ganas, y se nota. El disco está grabado en directo, al igual que los últimos, y están casi todas las facetas de Los Enemigos, menos quizá la vena cabaretera, que nos daba de vez en cuando por hacer un charlestón... Tampoco hay ningún blues. Somos un grupo de rock en castellano pero tenemos bastante amplitud de miras.
Chema: No hay nada premeditado, de intentar buscar sonar como aquel disco o intentar hacer canciones como las de este otro. Simplemente hacemos lo que no sale.
Josele: Hubiese sido un error ahora mismo ponerse una referencia. Que suene a lo que suene ahora y ya está. Y no deja de ser un concepto creativo. ¿Mejor? ¿peor? Eso es muy personal, muy subjetivo. ¿Vas a hacer un disco mejor que el último? ¿en qué sentido? Esto no es un deporte, que llegas el primero a la meta eres el primero y no te lo discute nadie, pero si vas a decir que este disco es mejor o peor que el anterior seguro que hay un fulano que lo pone en duda. Son conceptos con los que no merece la pena jugar a priori. Puedes hacer las canciones lo mejor que puedes. y ya veremos.

Decidíais volver a contar con Carlos Martos a la producción, una persona de total confianza en vuestra trayectoria.
Josele: Claro, es que ya que nos ponemos y que estamos con el equipo titular, la primera opción era Carlos. Y dijo que sí, para alegría de todo el mundo. "¡Hostia, produce Carlitos!" Fue una inyección de moral porque Carlos se implica igual que nosotros. Cuando estamos grabando da la sensación de que somos cinco.
Manolo: Faltó Rocko…
Fino: Faltó Rocko, desgraciadamente, que es parte de nuestra historia. El perro de Manolo. Ha sido una suerte poder hacerlo con Carlos de esta manera. Con él hemos grabado tantos discos que suenan diferentes. Sursum Corda, Tras el último no va nadie... Fíjate. Cada uno tiene su personalidad y su sónica diferente. Una vez tuvimos más experiencia en la grabación de discos buscamos la forma de hacerlo que no fuese idéntica a la anterior. Quizá porque no quieras repetir la fórmula, trabajando la misma gente con el mismo productor. Hicimos nuestros pinitos de irnos a grabar fuera, irnos al campo... Pero ahora mismo simplemente era estar juntos y con la persona idónea, que nos conoce y va a hacer lo posible para participar.

Con la perspectiva que da el tiempo, el descanso que ha supuesto en lo personal la distancia y el éxito en vuestro regreso, ¿afrontáis esta nueva etapa con menos presión?
Chema: La madurez te reposa, te da un poquito de tranquilidad y te hace ver las cosas sin la gravedad o con la excitación con la que lo ves cuando eres joven, más chaval. Pero el entusiasmo es el mismo.
Josele: Tampoco teníamos muchos objetivos cuando nos juntamos la primera vez en 2012, nada más que hacer tres bolos. Objetivos y presión no ha habido ninguna. Cuando estás a gusto, ¿por qué vas a dejarlo? Van bien las cosas, responde la gente.
Fino: Nos hace ilusión, siempre que grabas un disco te hace ilusión. Aunque hay una cosa que sí me hace gracia y es que, desde fuera, siempre que sacábamos un disco nos decían: “¡Éste es el disco! ¡éste es el disco!” (risas). Lo típico que te dicen desde fuera. Esas cosas ya no nos van a pasar. Este es un disco que afrontamos con mucha realidad, con mucho cariño y con mucha expectación. Queremos disfrutar del momento y que nos dé muchas alegrías

En cuanto a la voz, algunas canciones como Perra tuerta recuerdan irremediablemente a los últimos discos en solitario de Josele. Llama la atención además cómo ha afrontado las canciones de formas muy diferentes, a varios niveles.
Josele: Últimamente hice muchos acústicos y me di cuenta de lo mal que cantaba (risas), así que me he puesto un poco las pilas en el asunto. Además, me han quitado un pólipo y eso rejuvenece bastante. Fue una operación muy sencillita, pero ahora llego no sé si una octava más agudo, pero quitando eso...

Para la publicación del disco recuperabáis también Alkilo Discos, vuestra propia discográfica. ¿Ni os planteastéis volver a probar con un sello?
Fino: Está recuperado. Este sello desapareció o se paró cuando nos separamos, pero en cuanto decidimos que el disco lo sacábamos nosotros nos pusimos manos a la obra y lo recuperamos. Me he dado cuenta de una cosa muy importante: que la gente que esté a tu alrededor le ponga ganas y cariño. Y eso no es fácil encontrarlo. Cuando estás en un sello al principio todo es de puta madre pero, al fin y al cabo, es una empresa. Ese cariño no lo vas a tener al 100%, y no quiere decir que vayan a hacer un mal trabajo. Si lo sacas tú, tú eres responsable de todos tus movimientos. Por lo menos todo queda en casa.

Existe cierta impresión de recelo ante el éxito de vuestra despedida de 2002, una especie de rabia por no haberlo tenido de ese modo durante la vida del grupo. De todos modos, ese público ha estado presente en vuestro regreso.
Chema: Aquello fue un poco como un funeral, en el que todo el mundo habla bien del muerto aunque haya hecho cosas muy malas. Nosotros nos estábamos retirando, y ese retiro hace que la gente te quiera más y que haya más apoyo, pero eso no iba a cambiar nuestra forma de pensar respecto a lo que estaba pasando con el grupo y con lo que queríamos hacer en ese momento. No te podías dejar engañar, era un poco ficticio aunque la gente nos quería bien.
Fino: Te aseguro que fue gente que no nos había visto en la vida por no perderse el último concierto de Los Enemigos, ¡te lo juro! Mucho indie talibán (risas).
Josele: Bueno, te enteras de que un grupo que te gusta se va a separar y vas a verle porque será la última vez.

Y la respuesta del público desde que comenzó esta nueva etapa ha sido muy buena.
Josele: La sensación que tuvimos en aquel primer bolo de 2012 era que llevábamos sin tocar un año o dos, más que diez. La energía estaba ahí y la hemos recibido. Si hubiésemos salido a tocar en directo y no la hubiésemos notado seguramente no estaríamos aquí ahora. Lo que pasa es que la gente nos la ha devuelto. Así es como se genera vida y de ahí pues, al final, pues salió una criaturilla. Daba la sensación de que había muchas ganas. Esperábamos una buena respuesta, pero no tan buena.
Chema: ¡Parándonos por la calle! Sentíamos cosas que no habíamos sentido en la vida realmente.
Josele: ¿A ti te paran por la calle y no es la policía? (risas).

Con el panorama actual, teniendo en cuenta las tendencias, el carácter de los festivales más potentes y vuestra marcada personalidad, ¿pensáis que sigue habiendo un hueco claro para vosotros?
Fino: Hombre, el hueco nos lo hemos currado. Llevamos muchos años, muchos discos, y quieras o no existe cierta personalidad. Que no es que merezcamos más ni menos, pero está ahí.
Manolo: Yo diría que el panorama nos estaba llamando. Había mucha gente que a mí me entraba y me decía "tío, habéis dejado un hueco".
Josele: Claro, es que hay mucha gente que si no tocamos nosotros pues no van. Y al revés... Pero había un ambiente muy enemigo. Pero aunque eso no hubiera existido a nosotros nos tiene que dar igual. Tocamos en el BBK por la tarde, nos salió un bolo que te cagas y el público que teníamos eran las niñas que estaban esperando a no se quién tocaría detrás. No tenían ni idea de quiénes éramos y fue uno de los mejores bolos que hemos dado.

Los Enemigos continúan adelante sin dar la impresión de pertenecer a un estilo o tendencia determinada que alguna vez haya podido estar en auge, de moda.
Josele: A lo mejor precisamente por eso éstas canciones siguen vivas. No están asociadas mentalmente a ningún movimiento ni a ningún tiempo en concreto, cada uno la tiene asociada a su propia experiencia. Porque son canciones que te hablan de tú a tú, son muy viscerales. Que te venga ahora un tío que tiene la edad que tú tenías cuando escribiste aquella canción, diciéndote que le ha llegado… eso significa que no estabas tan zumbao como creíais. Es muy curioso. Cada uno las tiene en su rinconcito particular.

Texto de Bruno Corrales
[Versión de la entrevista publicada originalmente en Rock Estatal #28] 

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