Ilustración: Raquel G. Ibáñez (ampliar) |
Salvando comparaciones, en la mayor parte de los casos imposibles, así como todo lo que huela a competición, valga el siguiente listado como simple agradecimiento a todas esas bandas o artistas en solitario que, acompañadas o no por el éxito, resistieron en la brecha y nos regalaron durante el año que ahora termina lo mejor que tenían entre manos en forma de nuevas canciones. Hablamos tanto de veteranos en la escena, con Sex Museum, Cooper o los renacidos Los Enemigos, como de músicos de la personalidad de Iñigo Coppel, El Meister, Jero Romero o Lidia Damunt, por suerte acompañados por formaciones jóvenes, tan inquietas y talentosas como Cuello o Rufus T. Firefly. En definitiva, esta es la música que nos ha acompañado durante el 2014, y a la que hoy rendimos merecido homenaje.
#1 Nacho Vegas
Mucho se habló de este disco poco después de su publicación. Vapuleado desde ciertos sectores pero finalmente bien acogido por la mayor parte de sus seguidores, siempre un nuevo reto teniendo en cuenta la discografía que dejaba a sus espaldas. Personalmente, empecemos por confesar que lo que le ha llevado a la cima de esta lista no tiene que ver necesariamente con el giro y consecuente carácter político o reivindicativo (de gran valor y necesidad, por otro lado), ni tampoco con su supuesta accesibilidad al público frente a discos más cruentos como La Zona Sucia. Aunque forma y contenido son indisociables, y más al hablar de músicos totales, Resituación encabeza este repaso por pura causa-efecto, rendidos a su pecularidad y superioridad compositiva y al fin y al cabo por canciones como Actores poco memorables, Un dia usted morirá o Adolfo Suicide, que sorprenden y remueven. Por si fuera poco, Nacho Vegas ofrecía una de las giras más interesantes del año, en plena forma. (Actores poco memorables).
#2 Sex Museum
Tan fácil como perderse en su larga discografía es llevarse las manos a la cabeza ante tal dosis de energía, bien filtrada y ejecutada. Incorruptibles abanderados del underground madrileño, Sex Museum siguen adelante con formación estable, sin la necesidad de rendir cuentas a nadie y ofreciendo una nueva entrega realmente poderosa, a comprobar rápidamente en temas como Emotional Tiranny o Holy Shit. El hecho de introducir un tema instrumental o dos canciones en español resulta curioso en cuanto a imaginar posibles futuros caminos para el grupo, y obviamente disco lo agradece en su conjunto, pero no deja de resultar anecdótico teniendo en cuenta la claridad de ideas de la banda. Un grupo que sin haber bajado nunca realmente el pie del acelerador parece haber encontrado nuevas motivaciones. Realmente afortunados sus seguidores, pues la frescura no se entrena. (Circles in the salt).
#3 Iñigo Coppel
En su incesante búsqueda por mejorar como músico y compositor, Iñigo Coppel abandonaba la formación clásica de banda de rock para ahondar en sus distintas posibles facetas. Fueron muchos conciertos desarollando una idea en espacios como Libertad 8, zona de cantautores y poetas, por lo que la grabación de su tercer disco en solitario no podía traicionar a ese espíritu. Aunque encuadrado en el folk rock de raíces americanas, Coppel navega con facilidad a través de géneros y apuesta por pulir su propia personalidad y capacidades. En el Olympia supuso un 'más difícil todavía', grabado en estudio y con público bajo la plena confianza del productor José Nortes y acompañado únicamente por Manu Clavijo al violín, inseparable colaborador durante estos últimos años. Una figura muy interesante a la seguir teniendo en cuenta, tanto por lo que ya ha hecho como por lo que puede llegar a conseguir. (¿Estáis seguros de que era un fascista?).
#4 Jero Romero #5 El Meister #6 Los Enemigos
En asociación con Charlie Bautista, Jero Romero ha logrado algo único: un sonido de banda deslumbrante, de perfecta imperfección, y un tono cada vez más íntimo y personal. La Grieta es uno de esos discos que no buscan complacer a la primera, exigiendo su propio ritmo pero recompensando con creces la atención. (Hombre mayor). Vamos ahora de una Castilla a la otra, pues encontraremos pocos músicos más inquietos que Javier Vielba. Desde Valladolid, ha puesto en lo alto a Arizona Baby con un cóctel de música americana de corte acústico, se ha asociado con Los Coronas en apabullantes giras conjuntas y ha trabajado como productor artístico de talentos ya demostrados como Ángel Stanich. Con todo, aún le quedaban cosas que decir. Así, filtraba influencias y desprejuiciaba músicas locales a través de El Meister, primera aventura en solitario, de aire conceptual y heterogéneo además de en nuestro idioma. Posiblemente la entrevista que más disfrutamos en este 2014 fue con él. (El Oso). Y aunque ya vivimos plenamente su regreso a los escenarios, en excelente forma, 2014 ha sido nuevo punto de inflexión para Los Enemigos. Tocaba escuchar las primeras canciones nuevas en 15 años y, aunque la expectativa no jugó a su favor entre los más impacientes, la clásica formación ha demostrado galones y capacidad para seguir creando grandes discos. Nunca ninguno de ellos fue perfecto, pero solo hay que escuchar canciones como Cuatro cuentos o Cementerio de elefantes para comprender por qué para algunos siempre serán los primeros. (Vida inteligente).
#7 Rufus T. Firefly #8 Alfa #9 Oscar Avendaño & Los Profesionales
No existió decepción entre quien esperaba con ganas lo nuevo de Rufus T. Firefly, tampoco entre quien los descubrió gracias a él. Nueve, como los años que lleva la banda en activo, supone la confirmación de una actitud, de un sonido, de una banda que desprende cariño por lo que hace y que es un soplo de aire fresco en el panorama de la música independiente. Formados en la escuela noventera de rock alternativo, y siguiendo los pasos de inconformistas como Standstill, los de Aranjuez entregaban un disco emocionante y lleno de matices, aunque no exento de contundencia. Un trato elegante de la electrónica y un extremo cuidado tanto en lo musical como en lo visual augura un buen futuro para el quinteto. (Pompeya). Futuro que desde hace tiempo es presente para Alfa, más ahora si cabe, cuando su carrera en solitario parece despegar definitivamente. Destierro en San Dimas no es solo su nuevo EP, es también el comienzo de una trilogía con sentido conjunto que terminará de tomar forma en 2015. El blues o la mitología griega siguen estando presente en estas nuevas canciones, pero es en temas como Los amores bastardos, más allá de géneros, los que le confirman como uno de los reyes sin trono del rock español. (Los amores bastardos). Viajamos ahora hasta Vigo, donde este año se evidenciaba la eclosión de la figura de Oscar Avendaño, que con la publicación de su primer largo finalizaba el recorrido existente entre las canciones más personales recogidas en su primer EP y la creación de una nueva banda -Los Profesionales-, con todo lo que ello supone. Demasiado Oro es un compendio de buen gusto y amor por el rock clásico. Un disco que, aunque con espacio para la intimidad, pide a gritos ser escuchado en directo. (El suelo, otra vez).
#10 Cuello #11 Carlos Madrid #12 Individuos
No sabemos qué le daban de pequeño a Jose Guerrero, en cuanto tengamos oportunidad le preguntaremos. El también cerebro de bandas como Betunizer o Jupiter Lion decidía no desaprovechar tal momento creativo y reunirse con Oscar Mezquita, Nick Perry y Ubaldo Fambuena para rematar el segundo capítulo de Cuello. Imparables, de mensaje críptico o indescifrable pero de estribillos coreables, el cuarteto valenciano resulta una maravilla tanto en estudio como en directo. (Cara de hombre). Para hablar de Carlos Madrid cambiamos considerablemente de tercio, pues en él pesan la sensibilidad y una personalidad que ya demostrara en el largo Oh, Beatrice. En esta ocasión, el de Murcia nos entregaba El agua negra, un EP de nuevo grabado en La Casa con Ruedas, pretendida transición de corte acústico antes de afrontar una nueva entrega con la banda al completo. El resultado, embriagador, realmente evocador con canciones tan absorbentes como La leyenda del pájaro antiguo o Alcohol y campo. Una delicia. (Alcohol y campo). volvemos a Madrid, donde nos esperaba el regreso discográfico de Individuos, también EP, aunque tan contundente y acertado que bien merece ser reconocido. Rock español del de antes, sin pelos en la lengua, violento y con personalidad propia. Rejuvenece al instante. (El día mundial contra ti).
#13 Los Hnos. Dalton #14 Hendrik Röver #15 Cooper #16 Novedades Carminha
Al igual que Los Enemigos, ya sabíamos que Los Hermanos Dalton habían vuelto, pero aún quedaba por superar la prueba de fuego que suponen siempre las nuevas canciones después de tanto tiempo. Había pasado ya más de una década sin que los de San Fernando entraran al estudio, y Revolución era la prueba de lo que todavía son capaces de hacer. Saliendo de la autoedición gracias a Wild Punk Records y con canciones como Hacia el huracán o La Venganza (del niño que llegó a ser presidente) Los Hermanos Dalton demuestran seguir viviendo una juventud eterna, por suerte para nosotros. (La venganza). Otro veterano en estado de gracia es Hendrik Röver, pues lo que iba a ser un single junto a Los Míticos GTs a la espera de que lo nuevo de Los Deltonos se terminase de cocinar se convertía en un largo dividido en dos, con nuevas y contundentes composiciones marca de la casa compartiendo espacio con versiones de NRBQ o John Hiatt, haciéndose cargo FOLC Records de la producción de esta segunda mitad. (Cien por cien). Y desde León, otro beligerante de la resistencia sonora como Álex Díez, publicando al frente de Cooper el luminoso UHF. Pop bien entendido con cimas como Hipsters o Brick Lane. (Hipsters). De una nueva generación, pero creciendo rápidamente, son Novedades Carminha. Con el divertidísimo Juventud Infinita no solo amplían la colección de hits para el directo, también se separan un poco más de las comparaciones iniciales en búsqueda de su propio camino. Temáticas y locura denominación de origen con pista oculta para bailar agarrado. (Antigua pero moderna).
#17 Los Ganglios #18 Lidia Damunt #19 Dolorosa #20 Joan Colomo
Como muchos, conocíamos a Los Ganglios gracias a algunos vídeos bastante graciosos en YouTube. Lol, Canción oriental o ¡Ay Robocop! eran recurrentes cada vez que queríamos animarnos un poco. El grupo extremeño ha jugado con esto desde el principio: mucho humor, canciones aparentementes tontas con sus correspondientes videoclips y absolutamente ningún prejuicio. El caso es que, y quien quiera puede servirse y tratar de desmentirlo en los comentarios, son muy buenos. Diversión pura y dura, protoelectrónica y cualquier cosa que se les pase por la cabeza con canciones tan difícilmente mejorables como VHS, El Quijote P. o Al Final, con la colaboración de Lorena Álvarez. (VHS). También se encuentra fuera de lo convencional Lidia Damunt, cuya personalidad queda habitualmente por encima de la propuesta. Esta vez, y para lo que sería su cuarto disco en solitario, nos sorprendía con una serie de versiones de artistas tan inesperadas como Rocío Jurado, Violeta Parra, Julieta Venegas o La Niña de los Peines. (Señora). Lo que ya no es sorprendente es el centro creativo que, un año más, resulta ser una ciudad como Granada. Allí veía la luz durante el 2014 Dolorosa, un proyecto todavía en ciernes dirigido por Raúl Bernal (Jean Paul), con Natalia Muñoz a la voz y Antonio Lomas a la batería. Delicadas y emocionantes composiciones. (La vida es triangular). Y cerramos la lista por todo lo alto, con el genial y caótico Joan Colomo, que presentaba el que ya es su cuarto disco en solitario, alternando de nuevo español y catalán y, en definitiva, ampliando un universo propio con entrada libre para mentes abiertas. (Reses sociales).
Texto de Bruno Corrales
0 comentarios :
Publicar un comentario