Vuelta a las salas: la primera mitad del año en 12 conciertos

Ángel Stanich, acústico en La Casa con Ruedas (foto: María Martín-Consuegra)

Seguramente, mañana muchos de nosotros escucharemos Septiembre aún es verano con el legítimo objetivo de practicar el autoengaño. Bien, solo es un lunes, y previsiblemente no hará menos calor, pero ese calendario de la cocina dice que se han terminado tus vacaciones y con ellas, joven aficionado al rock y derivados, el grueso de los festivales de verano. Toca volver la mirada a las salas de tu ciudad, las que durante 10 meses al año -algunas, incluso un poco más- nos ponen en bandeja la mejor música en directo. Afrontamos por lo tanto la segunda mitad del año con energías y ganas renovadas, por lo que quizá no sea mala idea hacer un repaso a lo que supuso para nosotros la primera parte de este 2014. Allá vamos.

ENERO

- Xoel López en El Sol (jueves 23)

- Ángel Stanich + Suny en La Casa con Ruedas (sábado 25)

Diseño: Raquel G. Ibáñez (ampliar)

Transcurría la tercera semana de enero cuando, en jueves noche, nos dirigíamos a uno de los puntos clave para la música en Madrid, la sala El Sol. Se trataba de volver a disfrutar con Xoel López, que con la publicación de Atlántico abandonaba no solo el sobrenombre de Deluxe sino también un montón de presiones innecesarias. Sabiéndose en uno de los mejores momentos de su carrera, el gallego se enfrentaba al público en solitario, versión hombre-orquesta. Momentos emocionantes y lugar para versiones primigenias de algunas canciones, esqueletos de lo que llegarían a ser después. Reeditado Atlántico en vinilo, toca pensar en el próximo disco, previsto para finales de este año. Solo dos días después, sábado 25, poníamos rumbo a Daimiel, Ciudad Real. No tenemos ninguna intención de ocultar nuestra admiración por la gente de La Casa con Ruedas, asociación que desde hace años está haciendo una importante labor cultural ya sea como estudio de grabación, medio de comunicación, discográfica o sala de conciertos. Es por este último aspecto que llegábamos nuevamente a la localidad manchega, que en su programación para el primer trimestre de 2014 incluía a una de las revelaciones del rock nacional, Ángel Stanich, junto a Suny, la banda de María Martín-Consuegra. Curiosamente, volvíamos a presenciar un nuevo concierto acústico, con Stanich haciendo un extenso repaso a las canciones que han dado forma a su primer disco, Camino ácido. Silenciada la sala de forma alucinante, y a pesar de su juventud, cumplía sobradamente con el reto de convencer a un público en general desconocedor de su obra totalmente desprovisto de artificios.

FEBRERO

- José Ignacio Lapido en Teatro Lara (jueves 20)

- Tigres Leones + Cohete en Siroco Club (sábado 22)

En febrero, José Ignacio Lapido retomaba a menor escala una idea que dos años antes había demostrado funcionar realmente bien, llevando de nuevo sus canciones a los teatros. Pensando en Madrid, pocos escenarios tan propicios como el Teatro Lara, donde la intimidad necesaria está asegurada. Incansable, y habiendo publicado en 2013 uno de sus mejores discos en solitario (Formas de matar el tiempo), Lapido y su banda habitual nos regalaban varios momentos para el recuerdo, rescatando el repertorio de 091 (La Torre de la Vela, Sigue estando Dios de nuestro lado) y repartiendo el protagonismo musical con Raúl Bernal (teclado) o Víctor Sánchez (guitarra), que se lucían con canciones como El principio del fin y Pájaros respectivamente. Y de un intenso jueves al sábado noche organizado por un colectivo ya imprescindible en la escena, La Fonoteca, que a su aportación en la web como enciclopedia de bandas españolas sumaba un intenso trabajo de campo programando multitud de conciertos. Una de sus apuestas de siempre son los Tigres Leones de Javier Marzal, que volvían de su mano al escenario de la sala Siroco para presentar nuevo EP, Muerte a los muertos. Teloneados por Cohete y con el cómico Igniatus Farray como maestro de ceremonias -protagonista del tremendo videoclip de Ana Casteller-, la banda desplegaba ese punk rock lo-fi y violento, no por ello exento de buen gusto. 

MARZO

- Joan Colomo + Antu Saltor en Fotomatón (miércoles 5)

- Los Chicos + The Government en El Sol (sábado 29)

Es marzo y estamos en un Fotomatón repleto y expectante. Sólo en el escenario, doble micro y caja de ritmos mediante, el inquieto e hiperactivo Joan Colomo se dispone a presentar su cuarto disco en solitario, La Fília i la Fòbia. Y lo cierto es que pronto se hace querer en la capital tirando de elementos clave para con nosotros, ya sea el bocata de calamares o el Rayo Vallecano. En adelante, improvisaciones, juegos con voces y canciones pre-grabadas, algunas canciones a medias… Una locura maravillosa de parte de un artista con talento y sobrada personalidad. Peculiar, y mucho. Incluso tuvimos death metal, amagos de reggae y tiempo para las peticiones del público. Un caos no apto para sensibilidades perfeccionistas. Y como no tuvimos suficiente, poco después nos encontrábamos en otra fiesta, en este caso llena de rhythm & blues, soul, punk, pub rock, country y cerveza. Es decir, en un concierto de Los Chicos, todo ello un sábado lluvioso en el que El Sol se convirtió en un excelente refugio. Tocaba volver a presentar su último disco, In the age of stupidity, introducidos por una de las apuestas de FOLC Records, The Government, que avanzaban nuevos temas sorprendiéndonos con algunas canciones en español. Y ya con Los Chicos sobre el escenario, el vocalista Rafa Suñén demostraba de punta en blanco tablas y una incontrolabe inquietud que le llevaba a cualquier lugar propenso a ser escalado. Entre tanto, mezclado entre el público y convertido en el primero de los fans, el batería Piña (actualmente fuera de la banda por motivos laborales) subía al escenario tanto para marcarse una versión de New Bomb Turks como para simplemente bailar y echarse cerveza por la cabeza, una imagen que bien pudo resumir otra noche con uno de los grupos más excitantes del panorama nacional. 

ABRIL

- Lidia Damunt en La Fábrica (miércoles 9)

- Rufus T. Firefly + Ginferno en El Sol (martes 29)

En su momento pudimos contarlo a través de esta crónica. A comienzos del mes de abril, Lidia Damunt llegaba a La Fábrica gracias a la web Notodo.com para presentar Gramola, su ambicioso y divertido recorrido por cancioneros de artistas como Violeta Parra, Mari Trini, Rocío Jurado o Lola Flores. Se apreciaba el respeto ante semejante empresa, sobre todo al enfrentarse a ese Volver a los diecisiete de Violeta Parra. “Me voy a poner seria”, nos decía tras aclararse la voz, poco después de confesar su amor-odio por la armónica o agradecer la compañía de Clara Collantes a la guitarra, perfecta y dispuesta escudera en esta ocasión. El concierto, de corte acústico y familiar, con la gente abarrotando el lugar y sentada en el suelo, iba a ser corto (diez canciones), lo que no impediría escuchar y contemplar la evolución de Damunt, que con los minutos se animaba al repasar canciones ya de su propio repertorio. Desde la frenética Echo a correr a los Aloes de 50 metros, con la que terminaba el show. Unos días después, volvíamos a dirigirnos a la sala El Sol, que esa noche albergaba la fiesta de clausura de Girando por Salas, plan del Gobierno para fomentar la escena musical, que actualmente ha abierto el plazo de inscripción para su quinta edición. Aquella noche era el momento de celebrar el éxito de la anterior, si bien es cierto que frente a uno de los mayores enemigos de los conciertos entre semana: la Champions League. Con todo, los que se acercaron por allí mediante invitación pudieron disfrutar de la poco homogénea mezcla de -los alucinantes- Ginferno y Rufus T. Firefly. Estos últimos, valorados como una de las mejores bandas del llamado indie nacional, cerraban la noche confirmando ese "algo más" que les separa del resto. Buen gusto a la hora de adaptar la electrónica, impecable base rítmica con Julia Hermida (batería) y Sara Oliveira (bajo) y la personalidad de Víctor Cabezuelo, multiinstrumentista al frente de la banda de Aranjuez.

MAYO

- Cuello + El Pardo en Wurlitzer Ballroom (miércoles 7)

- Nacho Vegas + Pablo und Destruktion en Joy Eslava (viernes 16)

De mayo, destacamos en primer lugar un atractivo doble cartel en Wurlitzer Ballroom. Los valencianos Cuello, presentando su segundo largo, Modo eterno; y El Pardo, la combativa banda liderada por Raúl Querido. Estos últimos eran los encargados de caldear el ambiente, desplegando curiosamente en orden los temas de su primer disco (se espera, con ganas, el segundo capítulo para este mismo año). Retratos y caricaturas a través del punk de una sociedad enferma, explícitos y elocuentes con canciones como El inútil de Mariano o Las clases ociosas. Breve concierto y respetuoso relevo a las estrellas de la noche, Cuello, cuyo batería Óscar Mezquita se desprendía de su camiseta a poco de llegar al segundo tema, entendemos que por pura supervivencia. En adelante, la contundencia sonora de Cara de hombre o Tren de poder daba paso a las coreables Te veo sin valorarte o Mosquetero débil cisne. A pesar de lo breve de su trayectoria, Cuello se han convertido ya en imprescindibles, tanto en estudio como en directo, habiendo logrado dar con la complicada tecla de la personalidad y atacando a lo más básico de los sentidos con melodías efervescentes, letras algo crípticas y una base rítmica imprescindible. Tras esta descarga de adrenalina, tocaba cambiar totalmente la mentalidad y visitar Joy Eslava para disfrutar de la presentación de Resituación, último disco de Nacho Vegas. Un giro social que, en su caso, no ha resultado nada forzado, tan inquieto como concienciado y perfectamente capacitado para llevar la situación actual a sus canciones. Si a eso le sumamos su buen estado de forma o la compenetración de su banda de acompañamiento -comprensible la explosión de León Benavente-, quedaba disfrutar de una noche que contentaba sobradamente tanto a los más antiguos seguidores como a nuevos curiosos. Un concierto -o serie de conciertos, pues finalmente se alargaba hasta 3 noches dado el éxito en la venta de entradas- organizado por el colectivo Sound Isidro, quienes prometen dar más guerra en los próximos meses.

JUNIO

- Los Coronas + Huge Magnet en Gruta '77 (jueves 19)

- Los Guajes en El Sol (viernes 27)

Bendito mes de junio, que en este caso vamos a comenzar un jueves noche y en Carabanchel. Nada menos que en Gruta '77. Un grito al fondo de la sala, en concreto un “¡cojonudo!” en boca de Fernando Pardo, resume de la forma más visceral nuestras sensaciones ante lo que estaba haciendo Huge Magnet sobre el escenario. El trío de blues rock australiano, cómplices de las ya habituales giras navideñas de Los Coronas al otro lado del mundo, devolvían en esta ocasión la visita con parada en Gruta '77. Por su parte, unos pletóricos Los Coronas dejaban patente una vez más lo indiscutibles que resultan, evidenciando no solo que son la mejor banda de surf instrumental por estos lares sino que, además, la personalidad que han desarrollado mezclando sin reparos el género con la cultura española no nos ofrece sino esperanzas de mucho más, y mejor. ¿Qué decir ante versiones de Marisol, de Triana (con Jairo Zavala) o del clásico La hiedra venenosa, cantada por un siempre impecable Loza? Emociones fuertes que íbamos a enlazar con la esperada visita de Los Guajes a la capital, anticipo del verano que se instalaba en la ciudad. Reconocemos complicado el primer encuentro con una propuesta como la de los asturianos, a la que le puede acompañar cierta incomprensión. Es después cuando, decidido a dejarse llevar, uno entra irremediablemente en su mundo de playboys de medio pelo, desamor y brindis por la vida, que con estos astures podemos confirmar que mejora. Garage rock de cinco estrellas e historias fascinantes a través de las que la banda ha ido cruzando con normalidad la línea entre la realidad y el personaje, llevando más lejos de lo habitual la escenificación y teatralidad del directo. Una confusión que ambas partes parecemos disfrutar. No olvidaremos a Kike Suárez (vocalista) en bañador, entregándose en Frío o recordándonos para terminar que, al fin y al cabo, La vida es como un carrusel.

Texto de Bruno Corrales