Los primeros pasos de una banda. Ignacio Quintero (voz y guitarra), David Alonso (guitarra), Jacobo Naya (teclado, guitarra), Daniel Dilla (bajo) y Guillermo Santiso (batería) son Midnite Special, uno de los secretos guardados de esta nueva edición de La Granja Festival. Ellos serán los encargados de romper el hielo hoy sábado en el Auditorio Municipal de Daimiel, alrededor de las nueve de la noche. El grupo, formado en 2011, publicaba recientemente su segundo EP, Power Lines, de nuevo fruto de la colaboración con Martí Perarnau (Mucho) y Ramiro Nieto (The Right Ons) en Lower Side Studio. Todo comenzó, según nos cuenta Ignacio, de forma natural: “Coincidimos en algún momento en el Colegio Mayor Chaminade. Hablando con David, decidimos pasar al local de ensayo a ver unas ideas que teníamos y eso acabó en llamar ese día enseguida a Dani, a Jacob... Hubo entonces un cambio de batería, porque el que empezó tuvo que dejarlo por problemas de oído. Básicamente, así nació. Siempre hemos estado tocando cada uno por su lado y el Chami en cierto sentido nos dispuso en común”.
Entre el folk de raíces americanas, la psicodelia y el rock, Midnite Special recorre poco a poco un camino cuyo concepto primigenio, según explica Jacobo, estaba claro aún sin buscarlo intencionadamente: "Nacho tenía varias canciones hechas que tenían una línea musical muy común, a lo Ryan Adams sobre todo. A partir de ahí era fácil construir la idea de cómo hacer las cosas". La pretensión, sin embargo, es no autolimitarse: "Nunca se llegó a definir", añade, David, "a mí no me gusta cerrarlo a rock, folk americano, aunque sí que está ahí. Intentando tener cierta coherencia, hacemos lo que en cada momento nos sale". Por el momento, la trayectoria, que abarca una maqueta y dos EPs publicados, no requiere de conclusiones precipitadas, como asegura Ignacio: "Con siete canciones grabadas es difícil decir a qué suenas, cuál es tu estilo, pero sí es verdad que yo creo que sonamos mucho más americano que británico, y es paradójico porque me parece que escuchamos mucha más música inglesa".
Superada una primera etapa de iniciación, el encuentro con Martí Perarnau y Ramiro Nieto, regentes de Lower Side Studio, supuso un punto de inflexión para la banda, que se encontraba con la opción de grabar con un sonido más profesional y ante todo con los consejos de dos músicos experimentados. Jacobo nos explica cómo se produjo este cruce de caminos: "Fue un poco bilateral. Ellos empezaban a grabar y les pasamos la demo. Nos dijeron que les molaba y creían que había temas que se podían trabajar. Vinieron a vernos en directo, a ver qué pasaba, y ya en el camerino fue en plan: 'señores, hay temazos y los vais a hacer con nosotros' (risas). Y así fue". Con Power Lines recién publicado, aún es pronto para hacer balance. De todos modos, en el seno de la banda se palpa la intención de querer dar un paso adelante. "Con el primer EP fue un poco una sensación de entrar con una linterna en una habitación muy grande, a oscuras", afirma Ignacio. "Las críticas son buenas pero son muy familiares. Yo no tengo la sensación de haber llegado muy lejos, lo que hubiera sido hasta raro".
Con dos EPs de cuatro y tres canciones se abren varias posibilidades, ¿es un regreso o simpatía por el formato corto o estamos ante un aperitivo? "Esto es un plan, se está cociendo (risas). Pero todo esto no son sencillos que luego entran dentro del disco ni nada así", reconoce Jacobo, que asegura que lo publicado hasta el momento es un fin en sí mismo. Pero, antes que todo esto, está su concierto de esta noche en La Granja Festival. Según nos cuenta Ignacio, fue muy sencillo llegar a ello: "Las negociaciones parece que tengan que ser un tira y afloja, pero han sido todo síes, y nosotros encantados. Yo sí que tenía un poco de miedo a no encajar, porque la imagen que mueve el festival es muy folk, incluso country, con los teasers de la vaca... (risas)". Con todo, un festival siempre es una buena oportunidad para presentarse a un público nuevo. "Es de hecho de lo que más ganas tenemos, enfrentarnos a un público desconocido. Es un paso que todo aspirante a músico tiene que afrontar, y es bonito. Salga bien o mal tiene que suceder. Hasta ahora hemos estado un poco al calor de Madrid y yo estoy deseando que la gente de fuera nos diga qué les parece". Unas ganas presentes en todos los miembros de la banda, resumidas por Jacobo: "No sabemos decirles qué van a encontrarse, nos interesa más saber qué se han encontrado. Vamos a buscar ese feedback".
Texto de Bruno Corrales
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