Lo bueno de ser el último de seis hermanos y de que exista una
diferencia de edad más o menos destacable entre cada uno de ellos es
que te aumenta sensiblemente la capacidad auditiva. Dicho esto,
quisiera aclarar que esta capacidad no aumentaba por la cantidad de
veces que me tiraban de las orejas, que eso también, sino por los
motivos que paso a exponer a continuación.
Para mi madre, intentar organizarnos a todos para que nos
estuviésemos quietos era una ardua tarea, comparable a ese programa
de la tele de los camioneros que conducen por Alaska. Por lo
general, para evitar envidias, peleas o dolores de cabeza
innecesarios, se nos animaba a hacer las cosas en manada. Ejemplo: hoy toca saltar en charcos y luego jugar a la peonza, mañana
escuchar el vinilo de los Ramones y recoger todo lo que habíamos
roto, y pasado ver el programa de televisión ese raro de los
modernos.
El programa de televisión ese raro de los modernos se trataba de Pista libre, un espacio juvenil en el que solían poner una
película. Seguidamente, unos tíos con mallas y unas tías con el pelo
cardado realizaban un coloquio sobre la misma, y de vez en cuando te
soltaban monográficos de actualidad denominados "Locos por... (y el
tema en cuestión)”. Ya podría tratarse de deporte, teatro, cine... O el que pongo sobre la mesa hoy, “Locos por la música”. En él se
mostraban vídeos de algunos de los grupos que estaban pegando en
aquel momento. Vamos, lo que posteriormente alguien paso a denominar Movida.
Como yo era un enano y no me enteraba de nada, cosa que me solían
recordar continuamente mis hermanos, eran ellos los que daban su
opinión-veredicto sobre cada uno de los vídeos que ponían. Recuerdo que de los grupos que salieron en el programa, por H o por B, sólo paso la criba uno.
Los Zoquillos. Oh Nancy, o Atrapado en la telaraña era, y sigue
siendo un tema que te dejaba completamente perplejo, la música era
como si al aspirador de casa le hubieran dado la vuelta, claro que
también el audio de nuestra tele dejaba mucho que desear y el vídeo, en el que se parecía rendir un merecido homenaje a la cultura de
descampado que se respiraba en aquella época, te hacia
identificarte al instante con aquellos tipos quienquiera que fuesen y
de dónde coño viniesen, porque durante muchos años Los Zoquillos
para mi siguieron siendo eso, un absoluto misterio…
Los datos
poco a poco fueron apareciendo, resulta que Los Zoquillos estaba
formado por cuatro tipos: "Coy" (Pablo) -guitarra y voz-; "La Esfinge" (Ernesto) -bajo-; "Elmas" (Antonio) -batería-; y "El
Niño" (Jesús) -guitarra-. Con estos nombres bien podrían
haberse dedicado a otra cosa, asaltar caravanas en el oeste
americano, ejercer de bandoleros en Sierra Nevada o asaltar bancos en
Chicago, entre ellas, aunque será mejor no darles ideas por si algún
día llegan a leer esto, pero gracias a algún ente superior no
definido -porque yo no me mojo en lo referente a deidades- decidieron
dedicarse a la música.
El nombre lo tomaron inspirándose
en una tienda llamada “Zoquillo Cosas”, que según tengo entendido
quedaba cercana al Rastro, frecuente punto de reunión de la banda y
lugar de trabajo de algunos de los miembros de la misma. Según
la leyenda, que frecuentemente es mucho más interesante que la
realidad, el primer concierto lo dieron en Las Vistillas con una
considerable cogorza, solo con voz y caja, y tocando solo un tema: "Surfin' bird" de los Ramones, consiguiendo que el público
se levantara de sus asientos, aún no se sabe muy bien si para
invitarles a un trago o para asesinarlos. En esos días también
era frecuente encontrarlos en la Sala Carolina. Entre bambalinas
aprovechaban los descansos de las actuaciones de los grupos que
actuaban allí para que les dejaran entrar a tocar, para que no se
enfriara el público, y una vez hecho el trato salían y tocaban tres
canciones a toda hostia, algunas veces versiones en inglés, ya que
Coy dominaba el idioma, y dejaban al público completamente
aturdido. Esa era la manera de los Zoquillos de ensayar, aunque
también compartían oficialmente local con unos tipos llamados Nacha
Pop, y así pudieron hacerse un hueco en el circuito de salas
habituales de la época. Lo que les permitió llamar lo
suficientemente la atención como para aparecer unas cuantas veces en
TVE (Pista Libre, Caja de Ritmos, La edad de Oro).
Los Zoquillos
solo tocaban en salas de Madrid por aquella época menos en una
ocasión que fueron a Barcelona invitados por Ultimo Resorte en el
Ateneo de Sant Boi, y que terminó con una pelea en la que volaron
todo tipo de artilugios de cristal. En los diez años que
estuvieron en activo, Los Zoquillos solo llegaron a grabar un single,
Zoquillos, que fue editado en el 82 por la discográfica Spansuls,
aunque existen diferentes grabaciones de ellos inéditas que poco a
poco van apareciendo en la red.
Actualmente, Coy tiene una tienda de Tatoos en Santa Barbara, Los
Angeles. Ernesto "La Esfinge" falleció en 2008, Elmas pinta y hace
canciones en Málaga y el Niño trabaja y compone en Barcelona.
Estoy esperándote y sé que vas a llegar tarde otra vez…
Texto de Álex Santos
1 comentarios :
Muchas gracias por este precioso articulo que tantas y tantas cosas nos has hecho recordar,de lo que mas me alegro es que dejarais tranquila a vuestra madre esa mañana y de tu FIDELIDAD a nuestro grupo ZOQUILLOS, aún Mas.Un Saludo de veras .ALEX
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