¡Ha vencido la tortilla de patatas!

Naked Lens + Pan y Toros en La Boca del Lobo (15.02.13)

Los Pan y Toros son unos gamberros. Llegaron, acabaron con protocolos, y arrasaron con lo que tenían a mano. El cartel de La Boca del Lobo este viernes era curioso: juntó a dos grupos muy diferentes musicalmente, y cuyos públicos también diferían bastante. 

Los Pan y Toros tienen canciones muy cortas. Los Pan y Toros cuelgan una bandera patria allá donde van. Y quien les tome en serio, va mal encaminado. Fue un concierto pequeñito, entre amigos, con camisetas caseras que rezaban el nombre de varios grupos relacionados entre ellos. Entre risas, empezaron a gritarnos un saludo y engancharon con su intro pan y toros que enlaza con el principio de Toneladas de amor. Empujones, risas, chistes, y bromas fueron la constante del principio de la noche. Hubo canciones nuevas que no están en su bandcamp, como la de los Animalitos, y ¡Yo sí!, tema con el que cerraron el concierto. Enri llevaba puesta una camiseta de Bit Of, y su verde chillón brilló aun más cuando versionaron El dentista, de la misma forma que cuando Esqui se subió al escenario a cantar la versión de Bombas de chocolate de Los Putos Frimans, el grupo no solo estaba en la camiseta de Fer: hubo empujones, Esqui se tiró al público, ¡hubo sangre! y reinó el caos entre risa contagiosa. Y ese es el espíritu de los conciertos de los Frimans. Y el mundo versiones no terminó ahí, si no que estuvieron presentes hasta Los Nikis con El imperio contraataca. Y con una frase que nos encanta, eso de ¡qué manía con cantar bien!, nos quedamos. Y es que es mucho más divertido así, y si ya se rompe una guitarra al final del concierto, como hizo Fer, podemos dormir en paz. Fue un concierto muy loco que reivindicó la tortilla de patatas y lo absurdo en tiempos como este. Que falta nos hace. 

Naked Lens

Cuando estábamos preguntándonos qué acaba de pasar ahí encima, llegaron Naked Lens. Con una búsqueda de la perfección sonora, hubo un fuerte contraste con los macarras de los Pan y Toros. Naked Lens, donde destaco sin dudar a la batería, Kam, que creo que aporta toda la fuerza a los ritmos, así como su punto de humor, suenan a grupo anglosajón de indie rock. La voz de Nico tiene ese punto de austeridad grave y profunda de los Editors o de Paul Banks. El bajo, con su particular forma de tocar, se situó impasible en el centro del escenario, mientras que el batería hizo arpegios mil con las baquetas. Empezaron el concierto con The Wave Man And The Fall , y siguieron con temas que ya conocíamos por su bandcamp: Kids In A Choir, Skew Lady, que me parece de las más bonitas de su repertorio, y Skin. Dejaron The Power Of Drugs y Lysergic Nights para la mitad de su actuación, sus canciones quizás más psicodélicas. Sin duda, Naked Lens tocan muy bien. Cada instrumento se lució por su cuenta, haciendo en conjunto canciones preciosistas hiladas a la perfección, con ritmos que si rebuscamos un poco podemos encontrar alguna reminiscencia de math rock.. Pusieron final a la noche con Two Slipt Chairs, dándonos un concierto muy correcto, e insistiendo sin quererlo en el gran abismo que separaba a los dos grupos del cartel. Nada que ver uno con otro.

Texto y fotografía de Paula Fernández