Josele Santiago & Very Pomelo + Aerostato en El Sol (31.01.13)
Con esa sencillez tan suya, ya sea dirigiéndose al público o enfrentándose a las canciones, cualquiera diría que Josele Santiago está dando un paseo o leyendo el periódico. Nada especial. Pero el profundo placer y respeto de quienes le acompañaban sobre el escenario o nuestro inevitable embobamiento seguro decían otra cosa. Con Enemigos o sin ellos, Josele Santiago ha sido capaz de reunir un envidiable repertorio que, además, defiende en directo con maestría y con la personalidad que le da la confianza y una total ausencia de pose. Ahí estaba de nuevo, saludable y visiblemente feliz, en la penúltima jornada del ciclo ¡Dichosos '90! de la sala El Sol, al tiempo fiesta patrocinada por el programa de Radio 3 Hoy Empieza Todo, cuyo conductor, Ángel Carmona, demostraba poco antes sus dotes como guitarrista y vocalista funk al frente de su propia banda, Aerostato, ganándose al público con un breve pero intenso concierto de frenético final gracias a la bautizada "Triada de Satán", formada por temas como Sopa, en la onda de los añorados Sobrinus. El ambiente era ya perfecto.
Comenzaba pues una noche en la que nos las veríamos de nuevo con las canciones de la carrera en solitario de Josele Santiago, algo siempre de agradecer a pesar del reciente regreso de la banda madre. Con todo, esta vez sería distinto. A su lado, seis músicos procedentes de Cataluña, Very Pomelo, con los que caeríamos en un tremendo error si a continuación nos pusiéramos a hablar de experiencia o juventud. Juventud quizá, pero la de Wilko Johnson o Mick Jagger, de esa que se lleva dentro de forma natural y no solo en el DNI. Very Pomelo, quienes caminan ya por su tercer trabajo liderados por el inquieto y prolífico Xarim Aresté, compartían por segunda vez espacio y tiempo con Josele Santiago tras una primera experiencia gracias al festival Connexions de Barcelona. Una pecularidad, la diferencia de edad, que pasaba a un segundo plano con la primera nota de Fem com si no hagués pasat res, con la que arrancaba todo a eso de las once y media.
Josele Santiago, Xarim Aresté, Edgar Ramentol y Santi Neves. |
Pero pongámonos antes en situación. Junto a Xarim y Josele encontrábamos a Edgar Ramentol a la guitarra y a Santi Neves al bajo; detrás, al batería Pol Font; y en el otro costado a Ricard Sohn al teclado y a Pep Garau a la trompeta. Multitudinaria formación que no ofrecía signos de preocupación por aquello de estar a la altura, y que además de servir de perfecta banda de acompañamiento en temas nada sencillos como Rompes mi canción, Cachorrilla o Fractales, aprovechaba para arrancar el aplauso sincero a través de temas propios como, apuntemos, Vainilla, El Gall o El Porc i la Cabra (un saludo desde aquí a los responsables de La Granja Festival, hay caminos que están llamados a cruzarse).
La fórmula a seguir durante la noche era sencilla, pues prácticamente consistía en dar saltos entre repertorios, ocupándose cada cantante de sus propias composiciones. Y así fue hasta que Josele, dando un descanso a su guitarra, anunciaba el primer intercambio y se enfrentaba a Els monstres, maravilloso tema de los catalanes. Minutos después, tras los momentos intensos que siempre ofrecen temas como Mi prima y sus pinceles, Xarim subía la apuesta y se atrevía con Tragón, llevando a la noche a unas cotas a las que costó volver a subir, lográndolo de nuevo en unos bises en los que vencieron las canciones: El futur de l'espècie y, cómo no, Ole papa, esa dosis de adrenalina y contención al alcance de no muchos escultores.
Josele Santiago volvía a demostrar su buen hacer y nosotros nos llevábamos un valioso rato con Very Pomelo en la capital, donde aseguramos se ganaron su lugar gracias a esa curiosa y heterogénea propuesta con sabor a campo y deje orgánico, tan capaz sin embargo de manejar el tempo y el espíritu del rock. De mezclas parece que iba la cosa, y de satisfacción en la vuelta a casa.
Texto de Bruno Corrales
Fotografía de Pablo Cantó
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