Oscar Avendaño: "Me gusta mucho más el concepto de banda"

Oscar Avendaño es un ya un clásico de la escena viguesa. Foggy Mental Breakdown, Trem Fantasma, Raindogs o Los Casanovas son solo algunas de las bandas para las que ha tocado en dos décadas sobre los escenarios.

En el año 2001 pasaba a formar parte como bajista de unos tales Siniestro Total, y en 2006 comenzaba a tomar forma un proyecto en solitario que, tras varias piedras en el camino, tuvo como consecuencia la publicación de su primer disco en el presente año. En Oscar Avendaño y Los Profesionales (FOLC Records, 2012) encontramos siete temas propios recogidos en un elegante vinilo de diez pulgadas, que grababa con la ayuda de Agus Alonso (Individuos, Bobo, Matiné) y los ex Ronaldos Ricardo Moreno (batería) y Luis García (bajo). En la actualidad, Avendaño presenta sus canciones junto a una sólida banda formada por Mauro Comesaña (batería), Xabier Viéitez (teclado), Indy Tumbita (guitarra) y Andrés Cunha (bajo), procedentes de bandas como The Soul Jacket, Pedrito Diablo y los Cadáveras o Thee Tumbitas. Y este fin de semana lo podremos comprobar, pues Oscar Avendaño y Los Profesionales y The Soul Jacket unen fuerzas y se lanzan a la carretera para visitar Madrid (viernes 14 en Rock Palace) y León (sábado 15 en sala Retrovisor). Un doble cartel imperdible. Pero antes, detengámonos y repasemos junto al propio Avendaño el camino ya recorrido.

ORIGEN DEL PROYECTO

Si no me equivoco, comenzabas a mover tus canciones en solitario allá por 2006, a través de MySpace.

Sí, aunque la idea realmente no era hacer nada con ellas. Yo iba grabando canciones “sobrantes”, digamos, de otras cosas que hacía. Las grababa y las tenía en casa, y si MySpace no hubiese existido a lo mejor yo no hubiese hecho nada porque no tenía banda ni ninguna pretensión de ningún tipo. Empecé a colgarlas, a alguna gente les empezaron a gustar y a mí me empezó a apetecer llevarlo hacia adelante.

¿Te animó la respuesta de la gente?

Claro, de repente la gente te escribe diciéndote que las canciones molan, o va uno y hace una versión tuya, que eso me ha pasado un par de veces y me parece una cosa curiosísima. Entonces, llega un momento en el que empiezas a decir “bueno, igual estas canciones...”. Si no, igual las tendría en un cajón guardadas. Pero sobre todo fue lo de Individuos. Cuando Individuos se ofrecieron como banda ya sí que me animé.

¿A Individuos no les conocías de nada antes de todo esto?

Les conocí por MySpace. Nos gustamos mutuamente. Recuerdo que les escuché y me molaron mogollón. Álex siempre dice que no, pero me recordaron mogollón a Enemigos, aunque al mismo tiempo me parecía que no eran unos simples imitadores. Las letras estaban de puta madre, las canciones molaban. Les mandé un mensaje y Álex, que creo que es el que llevaba el MySpace, empezó a mensajearse conmigo porque le gustaba mucho lo que hacía. Me empezó a pedir que le mandase canciones. Después, vinieron a vernos a un concierto de Siniestro y nos conocimos. Se presentaron y de puta madre. Muy guay todo, nos caímos muy bien los cuatro, o eso espero (risas). Espero que sí, que no me hayan mentido. 

Las canciones las ibas grabando en maquetas tirando de compañeros músicos, ¿no? Si necesitabas un piano, por ejemplo.

Sí, sí. Aunque bueno, realmente no había ninguna idea. Yo iba haciendo canciones y grababa todos los instrumentos que podía grabar. Que tampoco son muchos: guitarra, bajo, armónica, mi voz, cajas de ritmos y a lo mejor, si era muy sencillo, un teclado ocasional. Cuando necesitaba un piano de verdad -sobre todo empezó por los pianos la cosa, pianos y órganos- empecé a llamar a amigos. Y hoy por ti, mañana por mí, porque al final acabas haciendo tú lo mismo con ellos. Luego ya empezó a ser otra cosa, porque cuando hacía un tema pensaba en qué instrumento le quedaría bien, y luego buscaba alguien que pudiera hacerlo. Algunas cosas se frustraron por el camino y quedaron mal, pero otras quedaron muy bien. En general, aquellas maquetas todavía me gustan un poco, y que te gusten un poco las maquetas es decir mucho en su favor. Sobre todo las más avanzadas, en las primeras me noto yo mucho más torpe, grabando sobre todo. Pero eso, tiraba de amigos, y sigo tirando de amigos.

Oscar Avendaño e Individuos, reconvertidos en Los Profesionales

En 2007 dabas algunos conciertos con Individuos como banda de acompañamiento, en Madrid y en Vigo, y no fue hasta dos años más tarde cuando entrabas a grabar, ya junto a gente de Los Ronaldos.

Sí, hice algunos conciertos con Individuos. Creo que hicimos tres. Uno en Vigo, otro en Madrid y otro en Carballo, un pueblo de Galicia, que pagaban bien (porque era una cosa institucional).Y así me pude permitir traerlos, pagarles el viaje. Pero después eso era insostenible. Yo tenía una novia que vivía en Madrid y podía venirme, ensayar con ellos y pasarme una semana, pero ella dejó de vivir en Madrid y se me acabó el chollito, ¿no? La cosa se diluyó por sí misma.

LA GRABACIÓN

Un tiempo después, Ricardo Moreno (Los Ronaldos, Vilma y Los Señores) era clave para impulsar la grabación, ¿no?

Mucho, lo fue todo. Sin él no habría grabación, eso te lo aseguro. Yo le iba poniendo las maquetas a Ricardo, y le gustaban. Me empezó a decir: “tío, habría que hacer algo con esto, tienes canciones muy chulas”. Y le dije aquello de “sí, pero no sé con quién”. Me propuso echarme una mano a la batería y, si quería, hablar con Luis García para que tocara el bajo. Y ya cuando te dicen eso... Tienes a la sección rítmica de Los Ronaldos, ¡no vas a decir que no! (risas). Y hablamos con Agus (Individuos), que tampoco es que tuviese una gran disponibilidad pero es un guitarrista del copón. Además, puede hacerte todo el concierto sin ensayar. Buscamos un sitio para grabar cerca de Madrid que resultó ser un estudio en Toledo. Yo tenía bolo con Siniestro, creo que fue en El Sol, y al día siguiente me fui a casa de Ricardo. Allí me quedé unos días, ensayando en su desván. Sin Agus, solo Luis, Ricardo y yo. Yo además a Luis no le conocía de nada, le conocí allí mismo y es un tio encantador. Alguien que se te presta así... Y fuimos a Toledo a grabar. 

Hubo un buen entendimiento entonces.

Sí, la verdad es que estuvo guay la grabación. Nosotros llegamos por la mañana, montamos todo y empezamos a darle, digamos que como toma de contacto. Y la cosa no funcionaba del todo. Agus no había ensayado con ellos y estaba acostumbrado a cómo tocamos las canciones con Individuos. Pero bueno, paramos y nos fuimos a comer. Estuvimos hablando un rato, no de la grabación si no simplemente relajándonos, y cuando volvimos todo fue como la seda. Todo lo que hay grabado en el disco es directo menos mi voz y mi guitarra, que hubo que regrabarlas. No porque estuviesen mal (que en algún caso también) sino porque estaban mal de sonido. Por la guitarra acústica se colaba mogollón de ruido, por la voz también. Lo regrabamos luego en Vigo.

¿Te costó mucho elegir las canciones hasta quedarte con las 7 finales? Porque en la maqueta había bastantes.

Yo llevé una maqueta con todo lo que tenía grabado, incluso canciones que estaban a medias o una que no estaba ni maquetada (Ella es la luz). Llegué con eso y me puse a escucharlo con Ricardo en su casa. Él conoce mejor las posibilidades de las canciones, tiene mucha más experiencia que los demás. Quiero decir, más que yo (risas). Lo iba oyendo y me decía: “esta puede quedar bien”, o: “esta no, a esta yo no le voy a dar yo el punto guay”

¿Un poco de productor?

Más bien como selector. Yo creo que Ricardo, al ser él el batería y al llevar tocando toda la vida con Luis, sabía lo que les iba a quedar bien a los dos con facilidad. Entonces hicimos todo un poco a la caída, como salía, cosas facilitas y tal. Y la verdad es que nos quedamos muy contentos, a mí me gusta mucho.

LA EDICIÓN

Tras la grabación hubo un largo parón, supongo que porque empezó a prepararse el Country & Western de Siniestro Total, con su posterior gira. ¿O hubo algo más?

Yo tuve un momento muy malo personal a todos los niveles. En primer lugar, la grabación no éramos capaces de mezclarla y de que quedase realmente bien. Hicimos mogollón de remezclas que no nos convencían, había algo que siempre fallaba.  Segundo, porque yo tuve un desbarajuste personal en mi vida. Me fui de mi casa a otro piso donde tenía mogollón de complicaciones con los vecinos. Encima, con Siniestro estaba muy liado. Obviamente esto no lo abandoné, porque al final se terminó, pero cada vez tenía menos fuerzas. Cada vez me costaba más enfrentarme a la grabación e intentar mezclarla.

Portada del disco

Pero un día se me ocurrió ir a hablar con un colega al que hacía mucho tiempo que no veía, que tiene un estudio en Vigo. Nos encontramos un día por la noche, empezamos a hablar, le hablé de que tenía una grabación y me dijo: “pues mira, tráemela por el estudio, sin compromiso. Lo escuchamos todo y decidimos si merece la pena hacer algo con eso o si ya no”. Llegamos allí y me dijo que si regrababa las voces y las guitarras para que quedaran limpitas lo podíamos intentar otra vez. Lo hicimos y de repente empezó a funcionar. 

Ahí ya por fin llegué a tener la grabación mezclada y terminada, y quedé muy contento. Entonces empezó el proceso de: “¿y ahora cómo lo edito?”. Y por el medio venga gira de Country & Western. No tienes el tiempo que deberías tener.  Además, a todo el mundo que me decía que sí, que me lo editaba, le pasaba algo. Siempre tenían algún problema. “Es que acabamos de perder un mogollón de pasta con esto otro que acabamos de hacer...” “Ya no se puede...”. Al final pues con Los Chicos (FOLC Records) y gracias a un colega que nos prestó pasta se sacó adelante. Y yo encantado. Además, se sacó tal y como yo quería.

¿El hecho de publicarlo solo en vinilo viene por haberlo hecho en FOLC Records o fue cosa tuya?

No, eso es cosa mía, yo no lo quería tener en CD. No es que sea un talibán pero todo lo que yo consumo está en vinilo, y tener un disco mío en CD me parecía como tener una maqueta con una edición más bonita. Por otro lado, yo he currado en tiendas discos y veo que los CDs cada vez se valoran menos. Para mí, un CD ahora es como antes un casette. Ahora ya no le veo sentido.

Te preguntaría si hay un componente romántico, pero yo últimamente estoy escuchando bastante el discurso que dice que nos engañaron con el CD, que se vendió como un formato de calidad superior cuando la única ventaja estaba en lo barato que era fabricarlo.

Sinceramente, creo que sí. A mí el sonido del vinilo me parece más cálido. No sé si es, como dices tú, por una idea romántica mía, eso que se dice de “te veo con otros ojos”. Creo que no. Por ponerte un ejemplo, yo soy bastante fan de Wilco. Tenía un disco suyo en CD, pero de repente lo reeditaron en vinilo y me lo compré. La primera vez que llegué a mi casa y lo puse en vinilo... hostia, tío, es que de repente oía cosas que yo no había percibido nunca. Y era un disco que tenía muy oído, ¿eh? Yo creo que sí, que realmente suenan mejor.  También es cierto que en una época, a finales de los 80 y principios de los 90, los vinilos eran de muy baja calidad. Vinilo reciclado, malo, que se te rayaba a la cuarta escucha. Ahora se hace un vinilo muy bueno.

EL DIRECTO

Ya en cuanto a tus conciertos. Aunque como dices hiciste algunos acústicos al principio para presentar tus canciones, siempre has tratado de formar una banda.

Bueno, no es que lo haya intentado mucho. Después de los conciertos con Individuos, cuando grabé el disco, sí tenía intención de montar una banda, pero luego por un motivo o por otro me vine un poco abajo. No tenía muchas fuerzas para seguir intentándolo. Estaba demasiado liado con mil cosas y no encontraba el momento de convencer a alguien de lo que yo estaba haciendo estaba bien. Una vez el disco realmente sonaba bien y vi posibilidades de editarlo fue cuando decidí que sí, que había que montar una banda definitivamente. Había que defender el disco, no me lo iba a comer con patatas. 

¿Ves preferible presentar estas canciones con banda?

A mí me gusta mucho más el concepto de banda, en el que cada cual aporta su granito. Lo que pasa es que en ese sentido me he vuelto muy exigente. Estaba buscando a alguien que realmente me gustase. Tenía un teclista que estaba bien y bajista o guitarrista podía encontrar, pero faltaba encontrar a un batería que tuviera ese mismo rollito... Bueno, no es el mismo rollo que Ricardo porque la banda no suena igual, ni mucho menos. Hay mucha diferencia ahora mismo del disco a lo que es el directo.

¿Cómo se han adaptado las canciones a la nueva formación?

Son muy distintas. Y no quiero decir que sean ni mejores ni peores, simplemente distintas. Creo que en el disco funcionan muy bien, pero tal y como lo estamos haciendo ahora, el directo tal vez funcione mejor. Mi intención es, dentro de una temporada prudencial, intentar grabar un segundo disco con la banda que tengo ahora mismo. Y personalmente también me gustaría llegar a poder prescindir de mi nombre y llamarnos directamente Los Profesionales, pero esto ya se verá.

Los Profesionales

¿No te gusta tener el protagonismo de esta forma?

No es que no me guste, sino que no me parece justo del todo cuando ya es una banda. En el disco sí, en el disco soy yo. Son unas canciones mías y una gente que me echó una mano para sacarlas adelante. Entonces sí. Aunque aún así preferí firmarlo con el nombre de un grupo y no con mi nombre solamente. Pero ya una vez que la banda se constituye como tal llega un momento en el que piensas que igual es un poco injusto. ¿Bruce Springsteen & the E Street Band? Pues no, no es eso. A mí me parece ya una banda. Todo se verá, a ver qué conviene más y qué no.

Estáis haciendo muchos conciertos por la zona de Vigo. A la hora de salir fuera, ¿es complicado?

Hombre, está complicado sobre todo por el dinero. La cosa está cada vez más jodida. Pero la intención es hacerlo, claro. Luego, hay una cosa añadida: Toda la gente que toca conmigo toca con otros grupos, incluído yo mismo. Entonces, hay que compaginar, pero ganas tenemos. A todos nos gusta bastante lo que hacemos. Si no, ya lo hubiéramos dejado. Total, ¿para qué?. Pasta no estamos ganando.

Los planes son entonces compaginarlo lo mejor que se pueda, sobre todo con Siniestro Total, que supongo que será lo principal para ti profesional y económicamente hablando.

Claro. Siniestro, más allá del grupo que es, realmente es mi forma de vida. Yo no podría vivir de Los Profesionales ni de coña. Con Los Profesionales aspiramos a no perder dinero, y de vez en cuando pues corremos una juerga. Pero a mucho más no puedes aspirar, al menos en estas circunstancias. Ojalá cambiase el viento y de repente la gente comprase discos como locos, pero no creo que pase (risas). Ni creo que tengan mucha pasta para seguir yendo a conciertos tal y como está el patio. Ya es bastante difícil para un grupo consagrado como Siniestro vivir lo suficientemente bien, ni te cuento con un grupo que empieza. Puede sonar la flauta, pero no creo que ya... No creo que suenen muchas flautas de aquí a un tiempo. 

LAS CANCIONES

Creo que tus letras son muy originales. A veces quizá políticamente incorrectas, pero siempre elegantes. ¿Crees que careces de autocensura?

No sé, nunca me había planteado eso. Te agradezco muchísimo que me lo digas porque si algo ahora mismo me halaga es que valoren mis letras. Música he hecho para mil grupos pero esta es la primera vez que soy letrista. No sé, igual es inconsciencia (risas). No sé... (piensa) No es que le eche especialmente huevos a la cosa, ¿eh? 

¿Simple naturalidad?

Sí, más bien. Hombre, eso que dices de la autocensura tiene que ver con lo que te acabo de decir de que no pretendemos comernos nada. Entonces, puedes decir lo que te de un poco la gana. Y ya digo que yo soy muy exigente, y conmigo mismo muchísimo más. Si una letra me disgusta, si no digo algo que me parezca lo suficientemente bueno, echo abajo la canción. No soy capaz. No puedo sonrojarme oyendo una frase mía. Y gracias a lo que sea todavía no me pasa. Quiero decir, que oigo letras mías de hace cinco años, o seis o siete, y me siguen pareciendo bien. Y no me parece que ofendan a nadie...

Bueno, yo me refería sobre todo a Junto a mí. Aunque no sé si para ti puede tener distintas interpretaciones, pero supongo que por evitar poder herir ciertas sensibilidades una letra así no la harían la mayor parte de los músicos.

El caso de Junto a mí es cierto que es un caso un poco especial. A mí esa letra me salió -lo recuerdo perfectamente- un viernes por la tarde, como a las siete. Nada más llegar a casa me saqué la chupa, me senté en el sofá, cogí la guitarra y me salió la canción de corrido. No todo, pero me salió la primera estrofa, el estribillo y la forma de la canción, digamos. Me vino de sabe Dios dónde, y el caso es que luego dije: “hostia, qué burrada”, pero la escucho y no me parece... Si alguien la quiere entender mal que la entienda, pero a mí me parece una canción de amor desquiciada. Está escrita desde el punto de vista de un tarado, si me recuerda a algo es a Norman Bates. Obviamente, no voy a disecar yo a una chavala, digamos que es el personaje de la canción. De todas formas, la gente me dice básicamente lo que me dices tú. Y nadie me ha llamado nunca machista, que no es el caso. Una de las primeras cosas que pensé es que ésta es una canción que la puede hacer suya una chica y cantarla.

Y este sentido del humor tan peculiar, generalizando no sé si injustamente, ¿crees que puede ser propio del carácter gallego?

Hombre, del carácter gallego sí que es. Es un sentido del humor muy gallego, otra cosa es que la gente lo utilice. Hay más grupos que lo hacen. Están Novedades Carminha, que juegan un poco a esa baza; o Siniestro Total, que siempre la ha jugado. Yo no creo que mi humor sea el mismo que el de Julián (Hernandez), pero sí que viene de una educación parecida. Aunque no sea la misma temática, sí es una manera parecida de ver las cosas. Tampoco es que yo pretendiera hacer un disco de humor, ni muchísimo menos. Está también esa cosa, que creo que es una cosa muy gallega además, de reirte un poco de los malos momentos. Yo no me puedo ver a mí mismo como alguien demasiado serio, nunca. 

Ella es la luz es una canción en la que arriesgas vocalmente. La cantas de forma diferente a las demás, ¿llegaste a tener dudas a la hora de afrontarla?

Sí, es que esa canción estuvo guay. En la primera toma que grabamos yo estaba intentando que mi voz no se colase por el micro de la acústica, estaba haciendo una voz de guía. Entonces la empecé a cantar así, muy suavecito, y cuando la oímos nos hizo tanta gracia, nos reímos que Ricardo me decía “tio, tienes que dejar esa toma”. Y esa toma no la pudimos dejar por los problemas de sonido, pero me basé en ella para volver a hacerla. Fue casual, yo no la iba a cantar así. De hecho, en directo no la canto así. El arreglo que hacemos es distinto, la canción queda mucho más fuerte, menos arrastrada. Y entonces pues no tenía sentido.

SINIESTRO TOTAL

Entraste a formar parte de Siniestro Total en 2001, y con el tiempo te has ganado un rol importante tanto en los directos como en la grabación de los discos, con presencia como compositor.

En directo supongo que desde el principio, porque yo no he cambiado mucho. Vale, sí es verdad que luego empezamos a cantar una canción Soto y yo, que fue decisión de Julián. Y a nivel compositivo, pues sí, pero también es normal en el sentido de que yo siempre he compuesto temas para todos los grupos en los que he estado. Incluso al principio del todo, que empiezas por ese rollo de que no sabes tocar muy bien y te resulta más fácil inventarte canciones que sacar versiones de otros. Al menos era mi caso. Pero hay que tener en cuenta que Segundo (Segundo Grandío, anterior bajista de Siniestro Total) hacía canciones. En Siniestro Total no ha habido nunca un compositor claro. Sí ha habido un letrista claro, que es Julián, pero compositor claro no. En la primera época componían Miguel, Julián y Torrado. Luego entró Soto y empezó a componer. Cuando entró Segundo empezó a componer y cuando entré yo también. Cuando hacen falta canciones presentamos todas las que hay y elegimos las que más gustan. Aunque sí es cierto que en Country & Western hay una letra mía.

Cediste Fariseos del Rock and Roll.

Me parecía que era, de todas mis canciones, la que más encajaba dentro de Siniestro. Pensé que podía encajar dentro de ese disco porque me sonaba un poco a la Creedence, y porque hacían falta canciones (risas). Llegué un día al local y les dije: “mirad, tengo esto. Está terminado, si os gusta lo hacemos”. A Julián le pareció bien y era la única letra que yo tenía que veía que podía encajar con el grupo. Y efectivamente.

Siniestro Total presentaban en 2010 "Country & Western"

Country & Western además nació como una idea de disco temático, pero acabó siendo un disco normal de la banda.

Sí, como suele pasar con Siniestro. Hombre, nunca pretendimos hacer realmente un disco de Country & Western. Esa era como la idea básica, en plan: “sería la hostia hacer un disco de country”. Pero tampoco vamos a hacerlo, porque no sabríamos. Creo que lo que hicimos fue un poco como de géneros circundantes. Es un disco que me suena muy americano. Tiene su poquito de country, su poquito de rhythm & blues, de soul... Creo que es lo mejor que podíamos hacer. Si hubieramos hecho un disco de country nos hubiera quedado feo. Porque no sabemos, joder, ¿qué hacemos? Hacemos tres temas y luego, ¿qué?, ¿a repetir?

EL MUNDO DE LA MÚSICA

¿Crees que ha sido el mejor momento, por experiencia o conocimiento musical, para haber sacado adelante un proyecto en solitario? O simplemente ha surgido así.

A lo mejor a nivel personal sí. En el sentido de que efectivamente ya estoy un poco más seguro de mí mismo para sacar estas canciones... Y al que no le guste, ¿qué le vamos a hacer? A mí no me ofende. A nivel de mercado no, es el peor momento del mundo (risas). Ya te digo, yo con recuperar la pasta... Que de momento va bien, y decir que en este momento va bien es estar recuperando el dinero, no es ni acercarse a ganar. Aún tengo que recuperar mucho para recuperar el desembolso, y con eso pagaríamos la edición, no estamos hablando de pagar la grabación. Ese dinero ya lo doy por perdido desde hace tiempo. Pero bueno, también es lo que te gusta hacer, es un placer que te das a ti mismo, ¿no?

Claro, al final compensa, ¿no? Por mucha crisis que haya, económica o discográfica, aunque la industria desaparezca, los músicos van a seguir necesitando hacer sus canciones. Incluso con dificultades se puede llegar a hacer mejor, aunque suene un poco cruel.

Yo no sé si mejor pero, ¿qué es lo mejor que puede pasar? ¿Que te descubran a estas alturas y te forres? No creo que pase ya. Y como no creo que pase lo único que tiene validez es que los temas me gusten a mí. ¿Para que voy a hacer un tema que no me convence del todo solo pensando en que le va a gustar más a la gente? Si además, ni siquiera me afecta lo que digan ya a estas alturas. Sí es cierto que lo que diga cierta gente sí me afecta, gente a la que respete o de la que me gusten sus gustos. Pero de aquella manera. Si a ti te convence al cien por cien, me da igual lo que me digan. 

Algunas bandas han vuelto abiertamente por dinero, como Los Enemigos. ¿Te sientes afortunado de formar parte de un grupo que no ha necesitado hacerlo? Porque siempre ha estado ahí, básicamente.

Por un lado, sí. Por otro, creo que a veces volver, aunque los motivos no sean los más adecuados, puede deparar muchas sorpresas. Yo me imagino el regreso de Los Enemigos. Vuelves por pasta, pero una vez que te juntas en el local dices: “coño, pues igual esto todavía mola hacerlo”. No les he visto en directo desde que han vuelto, pero supongo que se lo pasarán mejor ahora que un año antes de dejarlo. 

De todas formas, al preguntar estas cosas pienso que quizá pedimos a los músicos una honestidad que no nos aplicamos a nosotros mismos, pues al final son sus canciones y harán lo que quieran con ellas cuando mejor les venga.

Sí, eso es cierto. Yo me acuerdo, cuando era un chaval de 17 o 18, que de repente venían a tocar bandas que habían sido muy grandes, bandas de estas que están un poco acabaditas. Me acuerdo de un concierto de Saxon, que habían sido como muy grandes en los 80, pero que de repente empezaron los 90 y no... Que nunca me han gustado, pero lo pongo como ejemplo. Tocaron en un pueblo cerca de Vigo y recuerdo esa sensación de “hostia, qué acabados”. ¿Pero qué crees? ¿que vas a estar tocando toda la puta vida en capitales? No hay público para eso. Y en España ya ni te cuento.

Los Profesionales

La gente es muy cabrona con los propios grupos. Tú piensas por ejemplo en Estados Unidos o en Inglaterra, y allí los grupos de lo '60 son muy respetados, muchísimo. Sin embargo, aquí ha habido grupazos de esa época, yo qué sé, Los Bravos o Los Brincos, que tenían temazos, y no se les respeta una mierda. Se toman como chirigotas, se comparan un poco con las películas de Gracita Morales, con todos mis respetos para Gracita Morales también (risas). Pero no hay ese respeto que se tiene fuera. Sí empieza a haber ahora eso con los músicos de los 80, que no han quedado fuera de lugar. Ves que cualquier músico de los '80, empezando por Siniestro y acabando, no sé, por Urrutia por ejemplo, ahora gozan de un respeto al menos. Creo que eso se debe a que el público también está envejeciendo. Sí hay público joven, pero la gente de 50 años sigue yendo a conciertos, que era una cosa que antes no pasaba, y creo que por eso los grupos anteriores a los 80 habían quedado muy desfasados. 

También creo que hay una falta de visión realista de lo que es el mundo de la música. Y a lo mejor es cierto también que se pretende vender ese glamour, y ese glamour en general no existe. Normalmente te estás comiendo un camerino de mierda. Hay glamour en el momento en el que estás arriba del todo, pero es que ese momento si te fijas aquí dura dos años o tres. Nadie aguanta más de tres o cuatro años arriba del todo. Luego, a partir de ahí, todo es decadencia. Aunque claro, si te tiras en decadencia 25 años... tal vez sea que esa decadencia no es real. Pero lo haces porque es tu trabajo y porque mejor estar haciendo esto que delinquiendo, como decían Faemino y Cansado (risas). Y que te gusta hacerlo y que te compensa. No voy a ir de llorón ahora, es un trabajo cojonudo. Yo no me tengo que levantar temprano casi nunca, ya solo por eso... Pero ni glamour, ni dinero, ni chavalas. Eso es todo mentira (risas).

¿La canción de Los Profesionales sirve para ensalzar el valor del músico?

Totalmente, Los Profesionales era un chiste privado, y es que es totalmente eso, joder. También tomándolo desde un punto de vista de coña, del: “no nos interesa una mierda, solamente venimos aquí a hacer nuestro trabajo. Danos la pasta”. 

Texto de Bruno Corrales

Fotografías: Dani Conde / Isa Mariño