3 de diciembre de 2012

La corta distancia entre Venus y Urano

Jupiter Lion en Nasti (30.11.12)


El pasado viernes celebramos el último día del mes de Noviembre con la visita de Jupiter Lion en Madrid. Los valencianos nos presentaron su primer disco homónimo, editado este año con BCore. La cita fue en la Nasti, a partir de las 22h, aunque empezó un poquito más tarde de lo esperado. Organizado por Giradiscos, tuvimos la suerte de asistir a un concierto de los que cuando sales, se lo dices a todos tus amigos. Sais con las máquinas, los sintetizadores, las voces y la programación. Gonzo In Vegas se encarga de recordarnos a qué grupo nos puede hacer pensar a veces en pleno éxtasis de su música, y de sus golpes en la batería; y José Guerrero le da ese aura Betunizer al bajo. 

En una sala que no estaba llena hasta arriba, pero en la que sí que había bastante gente, se prodigaban los abrazos, las sonrisas, y los encuentros. Entre ellos, hubo mucha comunicación y otra vez las sonrisas. Tocaron el disco, desgajaron las canciones en estelas cósmicas, y su electrónica progresiva invadió la Nasti. Sonó Krokodil, con las voces reverberadas de Sais, y Black Mouth con los movimientos característicos de Jose con el bajo. Particularmente, me encanta verle tocar porque se le ve tan cómodo y que disfruta tanto, que es imposible que no te contagie.  Por otro lado, la batería marca todas las canciones del disco, y no deja de recordarme a los Zombie Zombie de aquella tierra de los renegados. Y ya lo dice la última canción de aquel disco de los franceses, “cuando yo grito, tú gritas”. No hay nada mejor que ver disfrutar en el escenario, no hay mejor virus que ese. A los Jupiter Lion les vimos muy agusto e inmediatamente nos lo hicieron sentir a nosotros. Los temas se alargaban sumando potencia poco a poco, sin darte cuenta, y las máquinas te dejaban embobado con los millones de efectos, de botones, y de manipulaciones.

Concierto disfrutable desde el principio hasta el final, solo estamos esperando que vuelvan pronto. Porque esa sensación que te invade cuando escuchas en directo Silver Constellation, con esa voz distorsionada desde el teclado, la electrónica rota por el uso, y la batería kraut rock, solamente se pudo vivir allí, a pie de guerra espacial. 

Texto y fotografía de Paula Fernández

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