Crimentales: "Creemos ciegamente en lo que hacemos"

Enérgico punk rock desde Valencia. Formados e impulsados por Bruno Escamilla en el año 2008, Crimentales avanzan con firmeza en la escena local, deseosos de recorrer el territorio español y mostrar la mejor de sus cartas, su directo. En el año 2010, la banda entraba a grabar la que hasta el momento es su única referencia, un primer y homónimo disco (disponible en Spotify) producido por Carlos Soler, del que han extraído 3 videoclips: Mi jaula de Faraday, Control remoto y Rompiendo las paredes; y que el grupo sigue exprimiendo al máximo. El pasado sábado, Crimentales participaban junto a otras bandas valencianas de referencia en la fiesta por el 30 aniversario de Discos Amsterdam, donde mostraron sus credenciales versionando a clásicos como The Beatles, The Undertones o The Sonics. Rock Sumergido tenía la oportunidad de hablar con el trío formado por Bruno Escamilla (guitarra y voz), Hugo García (batería) y Emili Gascón (bajo). Repasamos los orígenes, las motivaciones y los planes de futuro de Crimentales.

El crimental o crimen del pensamiento era el hecho de pensar con libertad y elaborar cualquier idea contraria al Gran Hermano en la famosa distopía de George Orwell, 1984. ¿Por qué decidistéis adoptar este término a la hora de bautizar a la banda?

Bruno: En realidad, el nombre vino antes que la banda… Antes de formar Crimentales pasé por un periodo de inactividad musical por motivos personales donde se fraguó en mi mente la idea de formar una banda con actitud punk. En ese periodo estuve leyendo obras como Farenheit 451, Nosotros y 1984. Cuando tropecé con el término Crimental, enseguida lo identifiqué con una actitud personal frente al contexto actual, donde todo vale con tal de obtener entretenimiento, rápido y conectado (exponiendo incluso nuestra privacidad al dominio público); cada vez tienen menos valor la ética, la moral y la humanidad, y nuestras libertades… son virtuales. Estas ideas han arraigado en el seno de la banda desde su génesis y han servido para alimentar rasgos de nuestra propuesta a todos los niveles. 

Hugo: Aunque nuestra intención no es usar la banda como un arma arrojadiza contra todo lo que nos parece injusto o nos indigna –no nos consideramos una banda estrictamente política- hay un poco de Winston Smith dentro de nosotros.

  

Bruno Escamilla

¿Cuáles consideráis que son vuestras principales influencias? ¿Qué bandas os dieron el empujón definitivo para decidir componer vuestras propias canciones?

Emili: Nuestra fórmula perfecta sería 70’s + 90’s + The Beatles. Los de Liverpool son nuestra primera referencia desde nuestra adolescencia y se mantienen, los defenderíamos con nuestros propios puños, si bien es cierto que a la hora de buscar sonido nos fijamos en bandas de punk de los 90. Los acordes y melodías de Nirvana, The Wildhearts, Ash, Superdrag, Green Day… Siempre están merodeando en nuestro subconsciente. 

En 2011 salía publicada vuestra primera referencia. Un disco homónimo de ocho temas. Potente punk rock en castellano, con actitud reivindicativa pero sin renunciar a las estructuras del pop y a temas sentimentales. ¿Estáis satisfechos con el resultado? Estilísticamente, ¿es vuestro camino a seguir?

B.: En el terreno compositivo estamos satisfechos del resultado, prueba de ello es que disfrutamos mucho del repertorio cuando lo interpretamos en directo, si bien es cierto que siempre estamos pensando en el paso siguiente y buscando nuevas canciones que reflejen nuestro estado actual. Ten en cuenta que algunas de aquellas canciones se gestaron en 2010. No sabríamos decirte cual es la línea a seguir. En este sentido creemos que tenemos un registro bastante amplio dentro de lo que suele ser habitual en las bandas del género. Canciones como Mi mejor versión o Dilo y me voy se mueven en  tesituras diferentes a las propias del punk-rock, pero dentro de los parámetros de intensidad emocional y sonoridades que sí nos excitan. De hecho, se trata de temas que, paradójicamente, funcionan excelentemente en directo y oxigenan muestras actuaciones.

Crimentales nacía con formato de power trío en el año 2008, pero la formación ha ido cambiando a lo largo de este tiempo, estableciéndose en cuarteto. ¿Cuál es vuestra situación actual y de qué modo pensáis que funcionáis mejor?

B.: Encontrar a la gente adecuada para formar parte de un proyecto musical de estas características en Valencia no nos ha resultado tarea fácil. Ha de existir buena sintonía y afinidad en muchos contextos entre los miembros para que el proyecto avance con determinación. Ahora mismo estamos funcionando  como trío con Emili en el bajo y coros, Hugo en la batería y yo a las guitarras y voz principal.  A nivel operativo este formato muy cómodo y eficaz, tanto para trabajar en el local como para ponerse de acuerdo en la toma de decisiones. Para las actuaciones en directo contamos con la colaboración de músicos amigos, sumando  un cuarto miembro que refuerza el sonido de guitarras y, dicho sea de paso, ¡es muy sexy!

Creo que tenéis una imagen fresca y juvenil. Sin embargo, vuestro sonido es lo suficientemente potente como para descartar que tratéis de agradar al gran público. ¿Lo véis así? ¿La repercusión, el éxito o el público al que pueda ir dirigida vuestra música es algo que os preocupe o que tengáis en cuenta a la hora de componer?

H.: En ningún momento nos hemos planteado hacer canciones con el objetivo de alcanzar a un determinado target de público. Nos limitamos a hacer canciones que nos hagan sentir emociones  a nosotros mismos en el local de ensayo y sobre el escenario. Al final el público es soberano y es quién elige. Conseguir conectar con él de un modo honesto se traduce en algo mágico, especialmente en directo.

Emili Gascón

En estos cuatro años habéis dado una gran importancia a los videoclips, realizando tres hasta el momento. Uno de ellos, Mi Jaula de Faraday, lograba incluso vencer en el concurso Famous, organizado por Sol Música y Nintendo. ¿Es para vosotros fundamental la imagen en el rock?

E.: La industria musical y los canales para acceder al público han cambiado mucho en los últimos años, y siguen evolucionando. Estamos presenciando el declive (por no decir ya muerte) del formato CD, y aunque hay un revival del vinilo, este no representa el medio en el que la mayoría de gente escucha la música. La mayoría de los oyentes tienen acceso a una gran cantidad de entretenimiento en general, así como de música en particular. Cada vez somos más selectivos y los productos más efímeros; hoy, además de hacer buenas canciones, hay que ofrecerle al público un plus para despertarle un interés por escucharte. Esto podrá agradarnos más o menos, pero son las reglas actuales del juego. En este sentido creemos que los video-singles aportan valor a la canción, y en algunos casos incluso pueden ayudar transmitir parte del mensaje que quieres expresar; también es una manera de presentar al grupo, de modo que el público se forma un concepto de la banda más completo y cercano gracias a las imágenes.

Crimentales sois originarios y residentes en Valencia. A estas alturas, con las herramientas que ofrece internet, ¿lo consideráis una desventaja a la hora de asomar la cabeza y daros a conocer en comparación con las bandas de Madrid o Barcelona?

H.: Ciudades como Madrid y Barcelona tienen una escena muy grande como para que les llame la atención de primeras una banda foránea que da sus primeros pasos. Aunque hoy en día hay medios que, supuestamente, permiten llegar directamente al público potencial, la oferta masiva que existe hace difícil abrirse camino para llegar a la gente. Pensamos que la mejor promoción es tener un buen directo, tocar mucho y dejar que el boca a boca haga lo demás.  De hecho, grandes grupos, tanto comerciales como underground, se han abierto paso llegando de fuera de Madrid. Ahora bien, muchos de los eventos se cocinan en la noche madrileña o barcelonesa, y en ese sentido sí estamos un pasito en desventaja los grupos periféricos; a ello hay que sumarle las dificultades económicas para desplazarse a la capital. No obstante,  si hay talento y se trabaja duro, tarde o temprano la recompensa llega, nosotros estamos encantados con nuestras tres visitas a Madrid, y ya contamos los días para volver a asaltaros.

Miguel (Síndrome Moscow) y Hugo García

Hasta ahora, ¿cuál ha sido vuestro mejor momento sobre el escenario?

B.: Sin duda alguna, el Final Fest. No hubo prueba de sonido, llegamos cansados, pero fue uno de esos días en que se conjugan los astros para que todo funcione... El personal de la sala Ritmo y Compás, las otras bandas (Fizzy State, No minor Band…), la organización (gracias, Amanda Tijeras), sonido y público… ¡para qué seguir!

¿Cuáles son vuestras ambiciones con un proyecto como Crimentales? Puestos a soñar, ¿hasta dónde os gustaría llegar?

E.: Nos conformamos con poco; nos es suficiente con poder mantener una trayectoria coherente que nos permita actuar en directo con frecuencia por todo el territorio en salas con buenas condiciones, y manteniendo un volumen de público que nos facilite seguir publicando trabajos…Eso y recibir una llamada de sir Paul MacCartney para decirnos que le encanta nuestra versión del Love Me Do, y que nos invite a pasar unos días en su casa para que conozcamos a su familia.

Bajo vuestro punto de vista, ¿cuáles son vuestras principales armas? ¿Qué pensáis que os hace diferentes al resto?

B.: Nuestra posición nos impide ser objetivos. Además nos consideramos muy modestos. Resulta difícil responder cuáles pensamos que son nuestras cualidades en contraste con todo el talento que recibimos de otras bandas alrededor nuestro. No somos virtuosos del instrumento, ni posers o punkis de postal. Si alguien quiere ofenderse, que lo haga.  Lo que sí sentimos es que nuestra identidad empapa todo lo que hacemos en referencia al grupo. Creemos ciegamente en lo que hacemos, y no perseguimos ninguna moda pasajera o estilo al uso.

H.: Nuestros  puntos fuertes: somos prácticamente uña y carne, y esa amistad se traduce en compenetración que actúa como catalizadora de emociones para convertirnos en animales liberados de su jaula sobre el escenario. Además, estamos tras una travesía del desierto que había que pasar, en un momento de creatividad desatada y un estado de energía y convencimiento que jamás habíamos experimentado. Esperemos que nuestro esfuerzo llegue al público y se vea recompensado. Porque no pensamos dejarlo, por muy difíciles que se pongan las cosas.

[Galería: Crimentales en Loco Club. 30 aniversario Discos Amsterdam]

Texto de Bruno Corrales

Fotografía de Amanda Tijeras