Látigos Calientes en Siroco (19.11.11)
Látigos Calientes, formado en 2009, es un grupo que se reduce actualmente a dos nombres: Ernesto Dueñas y Migui Miranda, antiguos integrantes de bandas como Idioterne o Malospelos. En ellos podemos encontrar una frescura que realmente se echaba de menos, un aluvión en directo. Látigos Calientes son una peculiar dualidad en la que conviven buenas canciones, un agradecido sentido del humor y, por supuesto, rock and roll actitud. Rock sin medias tintas y una carencia total de prejuicios y sectarismo que les puede llevar en un mismo concierto a versionar a Franco Battiato y a Ilegales, a Barón Rojo y a Fórmula V, explotando con naturalidad la parte más amena del rock sin por ello perder de vista su capacidad para crear notables canciones originales.
Migui Miranda |
Por supuesto, y a pesar de que decir Látigos Calientes sea referirse a Ernesto Dueñas y a Migui Miranda, ellos solos no podrían sacar adelante un concierto como el del sábado. Por ello, a su llamada acudía nuevamente Joe Eceiza, guitarrista de Le Punk que actualmente prepara su carrera en solitario. Todo un seguro de vida, perfectamente integrado y contagiado del espíritu de la banda. La batería, hasta el momento ocupada por el inquieto Ignacio Villamor -más conocido como Tuli- pasaba a cargo del también ex Le Punk Ignacio Labrador, dando además al propio Tuli la oportunidad de colaborar al saxo durante el concierto.
Así, la noche avanzaba dejando paso tras su frenético comienzo a una buena tanda de versiones. Sonaba en primer lugar Culo de mal asiento, acertada adaptación al castellano del Hi ho silver lining de Jeff Beck, incluida furtivamente en el EP homónimo que la banda editaba en 2010. Justo después, Látigos Calientes decidían reírse del convencionalismo y dejarnos pasmados primero versionando Yo quiero verte danzar, de Franco Battiato; y luego Soy un macarra, de Ilegales, esta última ya con Migui Miranda llevando la voz cantante. ¿Qué decir ante algo así?
Ernesto Dueñas |
Pero todo tiene su fin, y a él nos acercábamos peligrosamente cuando sonaba Hablando con las plantas, versión de Buenas Noches Rose que registraban para el disco tributo perpetrado por La Casa con Ruedas, y que tras cada concierto van haciendo un poco más suya. Tras ello, la banda se retiraba, apareciendo minutos después Ernesto Dueñas en solitario. Únicamente con la ayuda de su acústica, el músico interpretaba Si todo sigue igual, un buen ejemplo de que, a pesar de lo que pueda parecer, hay algo más en Látigos Calientes. Ya con la banda reunida de nuevo, tocaba el verdadero momento de despedirse. Sería con dos versiones, ya habituales en sus directos aunque no por ello menos soprendentes. Sonaría primero Anda suelto Satanás, canción de Luis Eduardo Aute que popularizarían nada menos que Barón Rojo, perfecta con Migui Miranda haciéndose de nuevo con el micro. Después, y ya para terminar, Látigos Calientes se atrevían con el clásico Tengo tu amor, de Fórmula V, que tras aplicarle una buena inyección de rock han integrado en su repertorio, convirtiéndola en uno de los momentos más divertidos tanto en su nuevo disco como en sus directos. Un concierto el del sábado no excesivamente largo. Al fin y al cabo, lo justo y necesario para comenzar con buen pie esta nueva andadura. Señoras y señores, ya están aquí.
Texto de Bruno Corrales
Fotografía de Pablo Cantó
Fotografía de Pablo Cantó
1 comentarios :
Pedazo de concierto tuvo que ser. Lástima no haber conocido a este grupo antes... Al próximo me apunto.
Saludos,
Nachete
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