Por suerte, Los Hermanos Dalton nunca se fueron del todo. Tras editar en el año 2000 un disco en directo en el que repasaban sus primeros diez años de carrera, con grandes referencias como Vitamina D o Nada suena igual, la banda chocaba contra los intereses comerciales de principios de siglo y, sin discográfica que apostara por sus nuevas canciones, frenaron su actividad hasta rozar la desaparición. Las buenas noticias llegaban en 2009, cuando el grupo gaditano anunciaba que autoeditaría Esperando una señal, su álbum grabado años atrás, y saldría de gira para presentarlo en directo, en un formato novedoso al que denominaron powerpop acústico. Y con la inminente edición de Sin moverte del sillón, un DVD en directo que recogerá su actuación del pasado mes de noviembre en el Teatro de Las Cortes de San Fernando, Cádiz, la banda vuelve a su formato habitual de trío para recorrer el país presentando su último disco. Ya están aquí.
Un parón de siete años, discográfico y casi total sobre el escenario, ¿pensastéis en algún momento que ya todo iba a terminar?
Josema: Sí, de hecho yo ya me había acomodado totalmente y no tenía ganas de continuar. El primer año me quedé muy frustrado. Tenía mono. Estábamos todo el tiempo tocando, saliendo, entrando... Pero luego al menos yo me acomodé y una vez había salido de la rueda disco-concierto me costó trabajo entrar otra vez. Ahora estamos entrando despacito, poquito a poco y el cambio no es muy drástico.
Una vez habéis empezado a presentar Esperando una señal, ¿veis que en los conciertos están los de antes o hay un público que se perdió y hay que recuperar?
Josema: Hemos perdido una parte. También la gente se ha ido haciendo mayor. Casi todos tienen niños, y entonces te das cuenta de que tienen que coincidir muchas cosas para que una persona que tiene niños pueda ir a un concierto. Es más complicado y eso lo notamos mucho. Lo que ahora es muy difícil para nosotros es llegar a un público joven, salir del público que nos conoce, que nos tiene ya bastante escuchados y meter público nuevo. Es muy difícil para nosotros en este momento, tal y como está ahora mismo el mercado.
Josema Dalton |
Josema: No, el cuerpo nos pedía bajar un poco el ritmo y el ruido. Nos dimos cuenta que tocando en acústico las canciones también podían quedar potentas, rápidas incluso, y se sacaba una parte de la canción que antes quedaba oculta debajo de las guitarras eléctricas. Entonces, gracias al acordeón de Benji y a la percusión de Octavio pudimos dar un punto de vista nuevo a todas las canciones. El caso es que es más caro mover el acústico que el eléctrico. Entonces, sin abandonar el acústico definitivamente, el eléctrico es lo que mejor puede funcionar ahora. Y quizá es también lo que nos están pidiendo.
Llama últimamente la atención que artistas como Ariel Rot, Sidonie o Quique González hayan planteado giras en solitario o casi en solitario. No sé si atiende a razones económicas pero, en ese caso, y si ellos lo necesitaran... ¿como debe ser la situación para los demás?
Josema: Yo creo que tendrá algo que ver, seguramente. Hay muchos acústicos con un tío solo. Es una manera de salir de la crisis. Ahora, las salas de conciertos también cobran por tocar. Tienes que pagar una pegada de carteles y luego son salas pequeñas que, aunque se llenaran, no iban a tener tantos beneficios. Pero hay que adaptarse, hay que adaptarse a los tiempos.
¿Cómo os plantéais la gira actual?
Josema: Ahora mismo estamos haciendo un concierto por mes, más o menos. Si en verano salen dos o tres conciertos estaríamos encantados. Y después del verano ya veremos si seguimos con la gira, si hacemos algo nuevo o si volvemos al acústico. Digamos que vamos haciendo siempre lo que nos va pidiendo el cuerpo, no tenemos una estrategia definida.
En estos momentos no trabajáis con una oficina de management, pues contratáis los conciertos por vuestra cuenta. ¿Sin oficina es difícil entrar en los festivales de verano?
Josema: Imposible, tienes que tener algún contacto ahí. A nosotros no nos han llamado todavía de ningún festival. Hemos tirado los tejos a algunos pero no nos han contestado todavía. No sé si aún estaremos a tiempo de llegar. Estaría bien porque es una de las cosas más divertidas para los grupos.
Pronto publicaréis un DVD en directo de la gira acústica de Esperando una señal pero, ¿hay planes de un nuevo álbum de estudio?
Josema: Es la opción que seguiría a todo lo que estamos haciendo ahora pero todavía no nos hemos metido. Ya te digo, hacemos siempre lo que va viniendo. Quizá siguiendo una estrategia deberíamos habernos puesto ya a componer canciones para, cuando se nos acabara el tirón del disco y del acústico, tener algo para salir al mercado, pero ahora mismo no está en la cabeza hacer un disco nuevo. Sobre todo yo tenía la ilusión de que Esperando una señal no se quedara ahí en el cajón. Sabes que lo normal es que alguien te diga que su último disco es el mejor. Yo he creído siempre que este disco lo es y lo que quiero es enseñárselo a la gente.
Carlos Dalton |
Josema: Hombre, por nuestra cuenta yo creo que ya hemos aprendido pero con cualquier de los tres podríamos repetir porque nos lo hemos pasado muy bien. Los tres han sido productores amigos. Han sabido adaptarse a nosotros, y nosotros a ellos. Nos han permitido muchas cosas que a lo mejor muchos productores no te permiten.
Sois considerados un grupo mítico en el pop y rock español. Son casi ya 20 años desde Luces de Hollywood, vuestra primera maqueta, ¿qué balance general hacéis? ¿cambiaríais algo?
Josema: Yo cambiaría un par de cosas. Nos hemos dado cuenta con el paso del tiempo que lo hemos hecho mal por el ímpetu o la mentalidad que tienes cuando no estás en la música por dinero. Cuando te das cuenta de que pasa el tiempo y te mantienes en un estatus que no sube dices: “si hubiera cambiado algo de antes, a lo mejor estaríamos más arriba”. O no, a lo mejor estaríamos peor. No nos arrepentimos pero creo que podríamos haber hecho algo distinto, no ceder a nada pero sí haber cambiado un par de cosas para que la cosa hubiera ido un poco más fluida.
Carlos: Estoy de acuerdo. Y voy a hacer una pregunta, con tu permiso. Si ahora mismo os dieran un contrato que nos permitiera vivir de la música... Está claro que esto no es una lotería pero, si nos ofrecieran algo así como para empezar a trabajar, con lo suficiente. Entonces, ¿qué haríais?
Josema: Yo vería, porque creo que hay contratos y contratos. Nos llamaron una vez para firmar un contrato con una compañía, de cinco años y cinco discos. Decían que iban a hacer una promoción que era una burrada y que teníamos que estar disponibles para tocar dos o tres meses. Al final se cayó todo, pero yo una gira de estas bestiales sí la haría, de estas que estás tres meses sin parar de tocar.
Carlos: Te llevas los medicamentos...
Jesús: Te llevas las medicinas y ya está.
Carlos: Y en cuanto a creatividad, estilo musical. En vez de haber explotado la faceta pop, que era por donde habíamos llegado al corazón de la gente, empezamos a explotar más la faceta punk después de Vitamina D. Ahí fue perder un poco el norte.
Sois una banda famosa por hacer muy buenas versiones, ¿estáis especialmente orgullosos de alguna en concreto?
Josema: Tratamos a las versiones como si fueran temas nuestros. Gracias a las versiones hemos aprendido a tocar, y muchas otras cosas. Hemos aprendido melodías, cómo fabricar canciones... Hoy, por ejemplo, vamos a tocar Downtown train, de Tom Waits, que es una de las que estamos especialmente orgullosos de haber hecho, y luego tocamos también la versión de la pantera rosa (Pink Panther), que nos dio mucha salida en aquella época, aunque no quisieron apoyarla emisoras comerciales. Desde Los 40 Principales no quisieron apoyarla porque decían que cantábamos en inglés. Y luego vino Dover, Australian Blonde... un montón de grupos cantando en inglés. Era eso, el no querer apoyar a un grupo que no le daba dinero a una emisora comercial. Yo creo que si hubieran trabajado ese single hubiera llegado bastante más a la gente.
Hoy estáis en Madrid porque se celebra el 40º aniversario de Disco Grande, el programa de Julio Ruiz, quien os apoyó mucho en vuestros comienzos. ¿Qué supuso este apoyo para vosotros?
Josema: La verdad es que escucharte en Radio 3 es una de las cosas más fuertes que podíamos tener porque éramos fans del programa. Julio Ruiz fue el primero que nos puso. Hicimos un concierto en Madrid, en la sala Revolver. Era como una encerrona, solamente para la gente de prensa. Y, entre otros, estaba Julio Ruiz. Estuvimos hablando después del concierto, me dijo que le gustaba y cogimos y grabamos en mi estudio las canciones que él dijo que le habían gustado. Y entonces hicimos la primera maqueta. No todas las canciones de esa maqueta formaron parte del primer disco. Hoy por ejemplo vamos a tocar Luces de Hollywood, que estaba en la primera maqueta pero que no estaba en el primer disco. Nosotros íbamos a grabar ya el disco y todo eso, pero que la gente a la que habíamos estado escuchando tantos años se hubiera fijado en nosotros fue muy grande.
Jesús Dalton |
Jesús: A mi me da la impresión de que ahora hay el doble de grupos que había antes.
Josema: A lo mejor, cuando salimos nosotros tuvimos suerte, porque se dedicaba mucho más tiempo a un grupo que ahora, que se reparte más el tiempo entre todos los grupos que hay.
Carlos: Yo creo que, por exigencias del mercado era más fácil que las miradas de las discográficas fueran dirigidas a grupos que hacían música alternativa. En esa época más que ahora.
Josema: Entonces era complicado entrar en el mercado, pero si Radio 3 te hacía caso tenías dos mil discos vendidos el día que salía el disco.
¿En algún momento de vuestra carrera os habéis sentido parte de un círculo concreto o movimiento musical?
Carlos: No. Eso fue un handicap para nosotros.
Josema: Claro, éramos muy comerciales para los alternativos y demasiado alternativos para lo comercial. Demasiado pop para el indie, demasiado indie para el pop... estábamos muy en tierra de nadie. Lo que si tenemos es un círculo de amigos. Hendrik Röver, Paco Loco, José Ignacio Lapido, Álex Díez... Tenemos un círculo de amigos con intereses comunes.
Sorprende, por ejemplo, en En Una noche más, vuestro álbum en directo, la coincidencia entre las colaboradores de artistas quizá más afines a vosotros, como Josele Santiago, con otros como Fernando Madina, cantante de Reincidentes. Los dos parte del rock español, pero de mundos diferentes.
Josema: A Fernando le hemos conocido porque tocamos varias veces con ellos. Es un tío que, aunque haga ese tipo de música investiga otros estilos, no es cerrado. Le gustaba nuestro disco, nos pusimos en contacto con él y se vino incluso los tres días. Lo grabamos en tres días, uno en Sevilla y dos en Madrid.
¿Cómo valorarais las posibilidades de internet en cuanto a la comunicación en redes sociales? Es más fácil llegar a la gente ahora pero, ¿notáis mayor respuesta en cuanto a venta de discos o asistencia a los conciertos?
Josema: Era mejor antes, al menos con nosotros. Antes la radio llamaba a más gente que ahora. Ahora podemos llegar a más personas pero luego la respuesta que tú ves en los conciertos o en la venta de discos no es tanta como la atención que ves que te prestan en tu página de Facebook o en tu MySpace.
Carlos: A mi me da la impresión de que se investiga más que se repara en algo. Te gusta un grupo, pero no te detienes mucho tiempo a escucharlo. Empiezas a investigar cuántos grupos hay de este estilo y te salen un montón. En el caso más extremo, por ponerte un ejemplo: cuando yo era chico comprábamos un disco y nos estábamos un mes entero con él. Ahora estás con un grupo un día, o con una canción de un grupo, y sigues con otro, y con otro...
¿Sois unos románticos de los formatos tradicionales, formatos físicos? ¿Pensáis que con los nuevos formatos digitales puede llegar a desaparecer el concepto de disco como siempre lo hemos entendido?
Carlos: Es que, como puede cambiar tan rápidamente... si te digo la verdad, yo no me atrevo a sacar conclusiones.
Jesús: A mi me parece triste eso, lo que tú has dicho de comprar discos. Le quitabas el plastiquito, lo ponías y lo disfrutabas más. Yo soy un romántico en ese aspecto.
Carlos: Pero todos los formatos parten del sistema de bajarse canciones, del pirateo. Todos lo hacemos, todos colaboramos con eso. Pero sí, tenías otra ilusión
Josema: Yo creo que sí, que va a desaparecer todo pero, bueno, hay que adaptarse a los tiempos. A mi cuando me dió más pena es cuando se pasó del vinilo al CD porque tu cogías el vinilo, lo abrías... Era grande, veías las fotos, pero desde que cambió a CD ya no me da pena el MP3 y todo esto. Lo veo igual en el iPod que en el CD.
La discográfica en la que habéis estado siempre, DRO, no apostó por vuestro disco en 2002. ¿Pensáis que ahora la situación es igual, quizá peor?
Josema: Yo creo que está peor la cosa. Por ejemplo, grupo como Los Deltonos, de los que estábamos hablando antes. Los Deltonos tienen un carisma, llevan un montón de años... Pues DRO no les saca el disco. Les ofrece no sé qué tipo de contrato, pero no era como antes, que te pagaban el hotel, el estudio, la fábrica, la distribución, la cartelería... Hoy en día tienes que negociar a ver quién paga cada cosa. Es casi a medias entre la compañía y el grupo, entonces es un paso atrás bastante grande. Casi no merece la pena sacar un disco con una compañía discográfica.
¿Cómo fue la experiencia en la autoedición con Esperando una señal?
Josema: En cuestión de grabación y producción supuso tener el tiempo que quisiéramos, pues tenemos un estudio propio. Suponía hacer lo que quisiéramos en todo momento, libertad total para grabar, para elegir los instrumentos que queríamos meter o las canciones que queríamos elegir. Al final ha sido una experiencia bastante buena. Yo por lo menos creo que es el disco que queríamos hacer. Aunque claro, en ese momento. De todas maneras, el resultado creo que no es malo e incluso queda todavía bastante actual. Los tiempos han cambiado pero, bajo mi punto de vista, el disco queda bastante actual.
Al ser un disco autoeditado, ¿notastéis especiales dificultades en cuanto a la distribución y la promoción?
Carlos: Nosotros ya no estamos profesionalmente en el tema. Las dificultades que tiene el público que teníamos antes para ir a vernos las tenemos nosotros para tocar. Podemos ensayar unos días a la semana porque tenemos cada uno nuestro trabajo y nuestra familia. Por lo mismo, tampoco puedes hacer labores de manager. Habría que pagar a un tío para que estuviera dedicándose a eso. Y, ahora mismo, que tampoco podemos coger y contratar a varios músicos tampoco podemos contratar a alguien. Sería una apuesta pero, claro, tenemos trabajo y familia. Estamos un poco entre dedicarnos y no dedicarnos profesionalmente a la música. Seguimos dedicándonos porque nos gusta, pero de ahí a tirar la casa por la ventana...
Josema: Hay gente con la que no nos ha hecho falta promoción para que les llegara el disco y para que lo pusieran, para que nos dijeran que les gusta o para que lo pongan en la radio.
Tenéis vuestro propio estudio de grabación, La Factoría. Allí grabáis a bandas muy diversas. ¿Trabajáis como técnicos o también intervenís en la parte creativa?
Josema: Yo soy el técnico, digamos. Y cuando se tercia hago de productor, toco la guitarra, coros, un poquito de todo. Depende de quién grabe te pide más o te pide menos. Más o menos, casi siempre cae algo.
Ya para terminar, ¿estáis pendientes de las novedades a nivel nacional? ¿Os ha llamado algo la atención últimamente?
Josema: Si, a mi me gusta un grupo de Granada, Napoleón Solo, sobre todo la canción Tiene que acabar. Creo que es una canción redonda, me gusta mucho.
Texto de Bruno Corrales
1 comentarios :
Muy buena entrevista.
A veces está bien que los músicos hablen de lo que hacen como un auténtico oficio antes de ponerse conceptuales.
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