Un trío implacable

Dinero + Ovni en Heineken (10.03.11)

Puntuales, a eso de las diez de la noche, Dinero salían al escenario de la sala Heineken a volver a ganarse al público rápidamente, con su directo enérgico y salvaje. Antes, el grupo catalán Ovni había ofrecido un buen concierto, al que el público desgraciadamente no había respondido, con la sala prácticamente semivacía y la gente muy lejos de las primeras filas. Pero todo cambió rápida y sorprendentemente cuando se acercaba el momento de Dinero. No es Dinero una banda que se ande con rodeos, y la gente lo sabe. Sus canciones no lo necesitan, no se pierden en virtuosos solos ni en medios tiempos, su música es pura rabia. Eso sí, bien enfocada, con bandas como Foo Fighters o Biffy Clyro entre sus referencias pero cantando en castellano, lo que es de agradecer. Con un loco como Sean Marholm al frente, dándolo todo desde el primer tema y terminando por el suelo irremediablemente. La banda la completan Ekain Elorza y Rubi Gimenez, unos animales a la batería y al bajo respectivamente. No hay más, ni falta que hace.

Así, en formación de power trío, estrenaban una nueva noche con Qué más da, un gran inicio para un repaso completo de su álbum debut. Un disco que funciona por igual de principio a fin, contundente y eficaz. Le seguían canciones como El momento perfecto, UU. AA. (Utópicos Anónimos) o El fin del mundo. Fue entonces cuando empezaron a surgir algunas sorpresas en forma de nuevas canciones, que serían tres en total. Así, la banda interpretó Lo mismo, Duelo de titanes y Tal vez, que suponemos formarán parte de su nuevo álbum, que el propio Sean dijo que grabarían cuando “nos dejéis”, en clara referencia al gran éxito que están teniendo sus giras. Quizá si el concierto no fue tan inolvidable como en otras ocasiones se debió principalmente al lugar. La sala Heineken, antigua sala Arena, es un lugar desangelado, oscuro, que no pudo ofrecer en ningún momento la cercanía y la comunión entre el grupo y el público que sí ofrecía la sala El Sol, donde Dinero ya ofreció dos geniales conciertos durante los últimos meses. Cabe destacar también el exagerado número de cámaras fotográficas y de vídeo en las primeras filas, rompiendo un poco más ese calor necesario en un concierto como el del jueves.

Pero no es Dinero una banda que se deje influir por el lugar, pues parecen destinados a montarla allá donde vayan. El concierto seguía adelante con temas ya básicos en su repertorio como En invierno, Vaya panorama o Mentiras. Con esta banda es constante el mismo problema, sus conciertos siempre parecen demasiado cortos, pero las razones no están claras. Quizá sea por lo breve de su repertorio o por el buen sabor de boca que siempre dejan. Como sea, llegaba ya el momento de retirarse, y a banda salía del escenario para volver rápidamente y ofrecer un único bis, comenzando con Ahora y cerrando con esa gran canción que es Saboreal, que cierra su disco y también sus conciertos. Al final, incluso la banda parecía quedarse con ganas de más, con energía de sobra.

Dinero ya han demostrado sobradamente su valía en directo, ahora se enfrentan a esa dura prueba que es a veces el segundo disco. El pálpito dice que no decepcionarán.

Texto y fotografía de Bruno Corrales