"Mi casa en llamas", de Individuos

Mi casa en llamas (Rockanbole, 2007)

Individuos

Hoy retrocederemos unos años en el tiempo, concretamente hasta ayer mismo, para recordar lo que fue el primer disco de Individuos. En el primer tercio del año 2007 aparecía, por fin, su primer largo. Grabado entre la primavera y el verano de 2006 por Álex Santos al bajo y la voz, Agus Alonso a la guitarra y Pedro Avilés a la batería. Titulado como la segunda canción de este álbum, una de las primeras que compuso el grupo, Mi casa en llamas es en un disco directo y realmente breve, algo que quizá en este caso no resulta un defecto, pues forma parte de la esencia de este disco. Una colección de canciones con más revoluciones de lo esperado si nos basamos en lo que nos habían ofrecido hasta el momento en forma de maquetas, con pequeñas excepciones como Hiroshima o la desconcertante Estúpidos escépticos, dos buenos momentos para coger aire.

Individuos, grupo de rock sin complejos ni complicaciones, con formación habitual de power trío, están desde un primer momento influenciados por el mejor rock en español, ese que nos trajeron desde los turbulentos años ochenta grupos como Ilegales, Los Enemigos o Los Deltonos. Y tal y como sucede en la mayoría de los grupos citados, con una original cabeza pensante al frente, creadora de textos que van de lo chulesco a lo rabioso, siempre con el mismo punto sarcástico tan de agradecer. Prueba de ello es la brusca Tonto (como tú solo) o el tema que abre el disco, Malas intenciones. Si ésta última canción no te ayuda a levantar un mal día, abandona el rock.

Destacan y mucho las dos versiones del disco. Una adaptación libre al castellano del In the midnight hour de Wilson Pickett y la que quizá sirva como declaración de intenciones (en clave de humor), el tema Economía sumergida de Os Resentidos, banda gallega de los ochenta y principios de los noventa. Individuos se llevan a su terreno sin problema este par de canciones tan dispares, yendo más allá del simple tributo y aportando su personalidad, tanto en música como en letra, logrando integrar estos temas ajenos a la perfección en un disco con carácter propio.

Texto de Bruno Corrales